Un proyecto busca actualizar la Ley de Educación Superior (LES) para incorporar estudiantes de pueblos originarios y afrodescendientes. La ley rige desde 1995 y ahora se busca lograr una modificación que garantice el acceso, permanencia y finalización de los estudios en las universidades a grupos que no fueron incluidos en la reglamentación inicial. La iniciativa cuenta con el acompañamiento del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y la Cátedra Unesco de la Universidad de Tres de Febrero (UNTREF).

La presentación la hizo la diputada nacional por Salta, Alcira Figueroa (FdT), y pretende eliminar la discriminación estructural hacia ciertos sectores históricamente invisibilizadas.

“El proyecto nace desde la inquietud de un equipo de docentes y de abogados que trabajan el tema. Hubo un trabajo de consultas y participación para aprobar el borrador final”, detalla Figueroa.



Muchas de las dificultades a las que se enfrentan los pueblos originarios para ingresar a la educación superior se deben a las amplias distancias que los separa de las instituciones. Eso genera el desmembramiento de las comunidades debido a que los jóvenes deben emigrar para proseguir con sus estudios.

En Argentina el 46% de la población general de 20 a 29 años accede al Nivel Superior, pero de la población indígena solo accede un 15%.

Además, la falta de becas específicas que ponga en pie de igualdad a los integrantes de estos sectores con el resto de la sociedad es un condicionamiento importante. “Es necesario poner en agenda del Congreso demandas que vienen de hace muchísimo tiempo”, afirma la diputada Alcira Figueroa. 

El último censo expresó que existen alrededor de 150.000 personas afrodescendientes en el país y cerca de 995.000 que se identifican como indígenas. De los jóvenes entre 20 y 29 años provenientes de comunidades indígenas solamente un 10% cursa estudios de nivel superior, en comparación al 35% de la población general del mismo rango etario.



A pesar que en todo el territorio argentino reside población autóctona, solo existen 21 propuestas activas que buscan integrar y apoyar las trayectorias de las comunidades en las 57 universidades públicas que forman parte del sistema educativo nacional.

El proyecto recupera la historia, la cultura y la visión de la vida que tienen los pueblos indígenas.

“Estos son los cambios culturales que tenemos que implementar para lograr una sociedad más igualitaria dónde podamos incluir los conocimientos que estos pueblos nos pueden brindar”, expresa Alcira Figueroa.