El Centro Cultural de la Ciencia (C3) puede ser definido como un laboratorio interdisciplinario dónde alumnos crean e intercambian ideas y saberes sobre la Ciencia. Orientan sus programas a diferentes públicos promoviendo así el trabajo colaborativo con actores de los campos científico, artístico y educativo.

Emplazado en el Polo Científico Tecnológico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el C3 simboliza un espacio de encuentro y participación de la sociedad en temas relacionados a la ciencia.

“El valor de ser el primer espacio pensado desde un Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación es el de representar con nuestras propuestas gran parte de las políticas públicas de comunicación en la temática y de propiciar una mayor participación de la sociedad en la cultura científica”, afirma Guadalupe Díaz Costanzo, Directora de Desarrollo de Museos, Exposiciones y Ferias.

Una de los ejes fundamentales del Centro Cultural tiene que ver con las políticas educativas que llevan adelante en función de ser un exponente para la exploración y la experimentación dialógica para el estímulo del pensamiento científico y un facilitador al mundo de la ciencia.



Los visitantes no son meros consumidores de visitas sino comunidades activas, constructivas y creativas que generan significados propios en su acceso a la cultura científica. Su protagonismo es central. Los grupos son recibidos por los copilotos, quienes los acompañan para que puedan sentirse bienvenidos, asombrarse, formularse preguntas, cuestionar sus certezas, resolver misterios, realizar experimentos, participar de juegos. El juego implica probar cosas nuevas, relacionarse con otros, resolver acertijos, encarar desafíos, fomentar la colaboración.

La diversidad de propuestas diseñadas por el equipo del C3 permiten que confluyan la experiencia y la creatividad de científicos, artistas, especialistas en pedagogía, educación de museos, didáctica y comunicación de las ciencias naturales y sociales, docentes de ciencias, educación física y recreación.

“No podría decirte que lo educativo no está separado de este rol de la comunicación pública. Siempre las experiencias y los dispositivos de aprendizaje están muy presentes”, explica la Directora del C3.

En su búsqueda diaria está la de ser permitir que los visitantes desmitifiquen por sus propios medios los estereotipos que giran alrededor de la Ciencia y se maravillen por su belleza. La variedad de propuesta que se incluyen en la visita permite que se trate de una experiencia memorable debido al anclaje en referencias particulares, aludiendo a la realidad de los visitantes.

En estos momentos, el Centro Cultural de la Ciencia cuenta con 4 muestras para visitar: El Tiempo, La Información, El Azar y Océano.



En los últimos años debido a la pandemia, el Centro Cultural se vio desprovisto de su motor: la gente. Aún mudando las actividades a la virtualidad, buscaron mantener un rol activo para la comunidad de todo el país.

“La pandemia significó muchas cosas, pero sin dudas fue la de pensas qué pasa con estas actividades que son de cuerpo entero. Fue un quiebre para pensar el rol de la institución en este momento”, detalla Díaz Costanzo.

Para ello lograr generar actividades virtuales en entornos digitales junto a distintos grupos de especialistas, en un primer momento relacionados a la temática de la pandemia para actualmente hacerlos sobre temáticas “que tienen que ver con una agenda cultural más cotidiana”.

Las escuelas tienen la posibilidad de reservar visitas guiadas al Centro Cultural de la Ciencia desde su página web. Actualmente se encuentra en exposición la muestra “Océano. Volverse azul”. 

Teñir la escuela de azul

Escuelas Azules promueve proyectos escolares que buscan generar nuevas experiencias de aprendizaje sobre la conservación y utilización sostenible del océano, los mares y sus recursos, a partir de la vinculación con la comunidad científica especializada, un mayor acceso a la información y el trabajo en red para desarrollar experiencias locales y comunitarias.

La iniciativa del MINCyT en conjunto con el Ministerio de Educación busca vincular a los estudiantes con las Ciencias del Mar, con el fin de impulsar y acompañar el desarrollo de proyectos de impacto social en las comunidades. Este año se realizará una primera experiencia piloto con escuelas de todo el país.

Así, las y los estudiantes tienen oportunidad de involucrarse con el mar y su entorno, y volcar esos conocimientos en sus comunidades. Junto a la muestra “Océano” es que desde el C3 incentivan a la ciudadanía a tomar un rol participativo en la planeación de posibles soluciones que atiendan las necesidades en relación a nuestro Mar Argentino.

“Nace un poco porque desde 2020 estamos trabajando en un enfoque ambiental, y específicamente nuestro mar argentino y el océano. Siempre desde un sentido complejo, no desde la dificultad, sino de la interrelación”, explica Guadalupe Díaz Costanzo, Directora de Desarrollo de Museos, Exposiciones y Ferias.

Su Historia

Inaugurado oficialmente el 6 de noviembre de 2015 por la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el Centro Cultural de la Ciencia (C3) depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación y está ubicado en el barrio de Palermo, en el Polo Científico Tecnológico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Durante sus primeros 5 años, el C3 realizó innumerables actividades que combinan distintos formatos y lenguajes artísticos, como teatro, música, danza o formatos híbridos y alternativos. Dentro de las más destacadas, se encuentran las charlas de Dan Dennet, Xu Xing, Michael Houellebecq, Hervé This, Juan Martín Maldacena, Darío Sztajnszrajber, Dora Barrancos, Alicia Dickenstein, Diego Golombek, Alberto Rojo y Karen Hallberg, entre otros reconocidos científicos y científicos nacionales e internacionales. Los ciclos Café de las Ciencias, organizado junto con la Embajada de Francia, y Encuentros con la Academia, en conjunto con la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, forman parte de las propuestas que continúan actualmente en la programación.

Entre mayo y junio de 2017, se presentó la exhibición “Mineralia”, con muestras, talleres, charlas y experiencias artísticas que invitaron a descubrir los minerales que se esconden en el universo, en nuestro cuerpo y en los objetos que manipulamos diariamente. “Mineralia” contó con la participación y el asesoramiento del Museo Mineralógico Interactivo, la Asociación Argentina de Cristalografía, la Universidad Nacional de San Martín, la Universidad Nacional de Quilmes y el Instituto Francés de Argentina.

En diciembre de 2019, se exhibió la muestra “Superbacterias”, diseñada y desarrollada a partir de la muestra original del Science Museum de Londres y con la colaboración de Pfizer. Esta muestra se extendió hasta marzo de 2019.

Todos los años, el C3 participa en La Noche de los Museos, impulsada por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Desde 2020, sumó a su programación cultural actividades virtuales a través de diferentes plataformas y su canal de YouTube.