Canticuénticos nace entre rondas de mates en 2009. Las palabras y sonidos que aparecieron en esas rondas, dónde la intención era jugar e inventar, culminaron en el primer disco de la banda “Canticuénticos Embrujados”. El primer álbum de la banda cuenta con once canciones que dio inicio a un proyecto que hasta el día de hoy no paró de tocar, componer e imaginar juegos.

Oriundos de Santa Fe, Argentina, quieren acercar a las niñeces el patrimonio cultural que les es propio mediante canciones originales, al ritmo del folklore argentino y latinoamericano, jugando con el humor, la sorpresa, la emoción y la creatividad. Su motor es que sus canciones sean una puerta abierta para imaginar, pensar y preguntar.

Durante pandemia no pararon y largaron su quinto álbum de estudio A cocochito, y un octavo libro de la Colección Canticuénticos en Papel (co-editado por Gerbera Ediciones). La impronta de la banda es hacer bailar a grandes y pequeños con ritmos folklóricos locales y regionales mediante 15 canciones que combina cumbias, candombes, merengues y huaynos.



Además, “Canticuénticos en papel”, es una colección de libros donde cuentan cantando y cantan contando. Las ilustraciones de Estrellita Caracol comparten con la música y letras de Canticuénticos el amor por el trabajo artesanal y una atención a los detalles que alimenta diferentes miradas y escuchas. “El mamboretá”, “El monstruo de la laguna”, “Noni-noni”, ¿Por qué, por qué?, “Quiero para mí”, “Hay secretos”, “Pañuelito blanco” y “A cocochito”, son los ocho primeros libros de la colección.

La música representa un gran impacto en el aprendizaje de los niños y es la posibilidad de un método de enseñanza que genera un mejor ambiente en el aula. La música es la combinación de sonidos y silencios que siguen una serie de leyes en el momento de componer, como la armonía, el ritmo y la melodía. Cuando se escucha música (o interpreta) el cerebro y la mente se activan en distintas áreas despertando las emociones, la imaginación y los sentimientos. 

En concreto, la música afecta especialmente en la estimulación del hemisferio izquierdo del cerebro, que es el encargado de todo lo relacionado con la lógica, habilidades comunicativas, el lenguaje y los números.

Algunos beneficios de incorporar la música en la educación es mejorar la concentración, aumentar los niveles de confianza y la autoestima, reduce los niveles de estrés y estimula los sentidos, entre otros.



“Para los niños, el arte entendido de esta manera es uno de los pilares fundamentales donde se desarrolla la personalidad, la autoestima, la creatividad, la socialización con el otro, la crítica, la tolerancia y el respeto. Creemos que la educación tiene que garantizar todos estos valores a todos por igual, y favorecer el desarrollo de seres humanos sensibles”, afirma Daniel Bianchi, guitarrista de la banda.

El grupo está compuesto por Ruth Hillar (coros y flautas), Daniela Ranallo y Laura Ibáñez (voz), Daniel Bianchi (guitarra), Gonzalo Carmelé (bajo y contrabajo) y Nahuel Ramayo (batería y percusión). Conforman una familia musical al servicio de las infancias.

Sus canciones se cantan, bailan y escuchan en miles de escuelas y jardines de Argentina y Latinoamérica, y sus videos son vistos cientos de miles de veces por día acumulando más de 280.000.000 de vistas en su canal de YouTube. Con más de 11 años de trayectoria, Canticuénticos ha recorrido toda la Argentina y gran parte de América Latina, realizando más de 1.100 conciertos con una propuesta original, alejada de los estereotipos, que combina diversión con emociones profundas.



Una de sus canciones reproducida por un docente en Neuquén permitió destapar un caso de abuso. "No se tienen que guardar, los secretos que hacen mal". La frase se repite en la canción "Hay Secretos", publicada hace dos años. Mediante esas estrofas una nena de 7 años se animó a contar que había sufrido un abuso sexual por parte de un vecino, quién fue condenado.

“Hay secretos livianitos, que te llevan a volar. Y hay secretos tan pesados, que no dejan respirar. No se tienen que guardar los secretos que hacen mal", se escucha la voz suave de su autora, Ruth Hillar.

Los hechos ocurrieron entre 2018 y 2019 y el caso llegó a juicio en 2021. Tras la denuncia de la chica, otras dos nenas del barrio develaron que el hombre también había intentado abusar de ellas cuando tenían 7 y 8 años y aportaron su testimonio a la causa. Durante la audiencia la canción sonó.

Ahora la canción fue grabada en portugués debido al pedido de una antropóloga brasileña que le pidió difundir el tema en escuelas de Brasil. También, varias escuelas de Argentina y Uruguay la utilizan en el marco de las clases de Educación Sexual Integral (ESI).

“Nos enteramos de ese caso por los medios de comunicación, y nos llenó de emoción vislumbrar los lugares a los que puede llegar una canción. Nos dimos cuenta una vez más de lo importante que es cada palabra que uno dice o canta, y de la responsabilidad que tenemos los artistas que trabajamos para los niños. Esa canción es desgarradora y valiente”, recuerda Bianchi.

Educrear (EC): Uno de sus temas habla sobre Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, ¿Cómo surgió la idea?

Daniel Bianchi (DB): La idea de hacer canciones con este tipo de contenidos parte de una concepción integral e ideológica que asumimos como artistas. Creemos que los niños forman parte de un entorno cultural, social, histórico, muy complejo y rico, en el cual ninguna temática debería estar vedada. Los niños son muy curiosos y suelen preguntar sobre todo lo que ven. Están aprendiendo el mundo, y nuestra obligación como adultos es responder y llevar a su comprensión todo lo que ellos van percibiendo a medida que crecen. Así, al mundo de fantasía propio de la infancia, se le suma un entorno real y cotidiano, que muchas veces los atraviesa.

Canticuenticos fue declarado de interés cultural por el Senado de la Nación por su “trayectoria y valioso aporte al cancionero infantil nacional y latinoamericano”, Embajador Cultural de la ciudad de Santa Fe, reconocido por su interés artístico por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, declarado Mejor Espectáculo Infantil 2018 por AADET, reconocido por su trayectoria por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y también por la Legislatura de la Provincia de Santa Fe, y reconocido en Cosquín 2020 por su aporte artístico para las infancias libres, presenta sus canciones más queridas y nuevo material.