Teniendo la posibilidad de ayudar y las herramientas para llevarlo a cabo, un grupo de estudiantes de la
Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Córdoba crearon INAY, un software que permite trabajar contra la desnutrición infantil a partir de la digitalización de historias clínicas.
Su nombre significa
“hacer” en quechua, y eso fue lo que realizaron
seis jóvenes estudiantes una vez reconocida la problemática de la desnutrición infantil en varios puntos de Argentina. El programa también permite generar un seguimiento detallado de cada niño junto con un plan de acción y análisis de los casos a fin de obtener mejores resultados en un futuro.
La herramienta es una alianza conjunta con la Fundación Dignamente, una organización social dedicada a combatir la desnutrición infantil, que promueve la investigación, la docencia y la asistencia médica en distintas comunidades.
“La iniciativa surge a partir de un voluntariado en Santiago del Estero donde viajó Lisandro, quien era estudiante de Ingeniería en Sistemas. Allí propuso esta idea que generó un fuerte impacto en la organización. Para nosotros esos viajes son una forma de innovar en los procesos”, comenta Heriberto Roccia, Director Ejecutivo de Dignamente.
¿Cómo funciona INAY? El software crea reportes estadísticos de manera automática, para evaluar, por ejemplo, la evolución de los niños del programa o planificar la compra de insumos para los tratamientos. La información es registrada en un único sistema al que se puede acceder de manera remota desde cualquier dispositivo móvil.
“Nuestro aporte se da sobre un proceso que Dignamente ya venía trabajando, pero la información estaba registrada en planillas. Ahora INAY permite hacer un seguimiento del tratamiento con los niños mediante el alta de las historias clínicas, se registran las consultas y la diferencia está que las cargas se hacen mediante indicadores que nos permiten hacer reportes”, explica Lisandro Pascuali, mentor de la plataforma junto a Juan Revello, Sergio Sierra, Sebastián Campos, Tomás Olalde y Rodrigo García.
Según informó el Departamento de Ingeniería de la UTN, Inay tiene la característica de ser un programa extensible a instituciones -fundaciones y ONGs- que trabajan de manera estandarizada, con un potencial de llegar a 100 centros de funcionamiento en cuatro países. En la actualidad, el software ya está operativo; funciona en el centro de Nutrición de Quimili, Santiago del Estero, de Fundación Dignamente. Lo utilizan profesionales de pediatría, obstetricia, nutrición, psicopedagogía, fonoaudiología, atención temprana, trabajo social y educación para la salud.
Fundación Dignamente nació hace cuatro años y creó una Red de Centros de Nutrición Infantil y Promoción Humana en distintos parajes y pueblos de Santiago del Estero, principalmente en la región lindante a la provincia de Chaco. Su trabajo no está sólo ligado a la salud, sino también a la educación, ya que allí trabajan educadores y otros profesionales que realizan tareas para recuperar a niños menores de dos años con desnutrición y transformar la realidad de sus hogares.
¿Cómo aportar a la lucha contra la desnutrición desde una carrera como Ingeniería en Sistemas? Aquel viaje que realizó Lisandro en 2017 a los pueblos de Santiago del Estero lo impulsó a pensar en la necesidad de vincular la carrera que estaba estudiando con la realidad social.
“Nuestra orientación tiene poca injerencia social, y es una pena porque entiendo que podemos ofrecer un montón de soluciones a las problemáticas sociales de hoy en día”, reflexiona Pascuali, mentor de la plataforma. Es por eso que al momento de realizar su tesis se inclinó por contactarse con la fundación para proponerles su idea.
El estudiante de 24 años sostiene que la formación académica debe empezar a apuntarse más a lo social, en conjunto con lo organizacional.
“Una forma de brindar una contraparte a todo el beneficio que nos genera ir a una Universidad pública podría ser que todos los proyectos de tesis busquen una problemática efectiva a la que dar solución”, concluye Lisandro.
El desarrollo del software INAY comenzó a principios del año pasado, y ya está en funcionamiento para aquellos profesionales que forman parte de la fundación. Además, desde Dignamente invitan a otras organizaciones de distintos puntos del país a acceder al sistema para digitalizar sus procesos.
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