Una maestra mendocina de educación infantil decidió realizar un “proceso de reflexión y transformación” que la llevó a lanzarse a la travesía de educar sobre ruedas por Latinoamérica. Ya lleva más de 9 países recorridos y pretende llegar hasta México.

Su proyecto se llama “Viajando por la Educación”. Este tiene la intención de visitar, conocer y filmar escuelas infantiles que impartan una educación alternativa desde Argentina hasta México con el objetivo de realizar un documental. 

La docente forma parte del grupo de educadoras “Red Cuna”, un espacio de encuentro donde se investigan cuáles son las mejores condiciones para la crianza de los niños, trabajando desde la mirada de Atención Temprana para el Desarrollo Infantil. 



“Desde 2014 decidí unir mis pasiones por la educación, los viajes y el cine, por lo que comencé el proyecto con la idea de recorrer Latinoamérica buscando diferentes espacios educativos que se den el tiempo para analizar sus objetivos pedagógicos”, afirma Mayi.

Siendo maestro y Psicomotrista pudo ver en primera persona aquellos espacios que priorizan el juego, los materiales y los vínculos. Allí, los adultos cuidan y acompañan el crecimiento con libertad, respetando el proceso individual de aprendizaje de cada niño.

La aventura de Mayi comenzó en Mendoza, de donde es oriunda, y luego pasó por Córdoba, Rosario y Entre Ríos para luego cruzar frontera a Uruguay. Durante su viaje pudo conocer propuestas educativas en Brasil, Venezuela, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá y Costa Rica.

“Algunas fallas que pude ver a lo largo de mi viaje es la ponderación de los contenidos por sobre las personas. Eso acarrea una pérdida en la motivación por los aprendizajes”, detalla.



El movimiento interno que le generó dejar todo en Mendoza y lanzarse a una aventura sobre ruedas fue “la necesidad de aprender” sobre nuevas maneras educativas “respetuosas que acompañan el desarrollo de la niñez”. Eso, afirma, le permitió “ampliar” su mirada y “entender nuestra América y el mundo”.

Una de sus mayores inspiradoras fue Emmi Prikler, una pediatra húngara que focalizo su pedagogía en la necesidad de apego autonomía de los niños. Su mirada demostró que el niño es capaz de aprender a aprender por sí mismo, que los adultos deben favorecer su seguridad emocional, de la necesidad de que exista una motricidad libre y de valorizar la salud física.

“Me sorprendió como muchas escuelas tienen propuestas altamente transformadoras. Además, se emparentan en darle voz a los niños y las niñas para que se sientan parte de la institución y sean partícipes activos de su aprendizaje.”, detalla Mayi Rizzo.

Cómo costear el viaje

Los trayectos que realizó Mayi a lo largo del continente fueron posibles gracias al aporte de personas que comprendieron el impacto de su proyecto. “Solventar los gastos ha sido un verdadero desafío, ya que no cuento con sponsors, pero si cuento con una red de personas que han colaborado comprometiéndose con la causa”, detalla en su web.

El cierre de fronteras debido a la pandemia la llevó a regresar a Argentina, por lo debió dejar su auto en Panamá. Con un pasaje listo, Mayi está ansiosa de poder volver a poner sobre ruedas la posibilidad de encontrarse con niños y docentes de todo el continente que les permitan conocer diferentes culturas.