Desde hace unos años, los videojuegos dejaron de ser un simple pasatiempo. En Argentina existe una industria pujante que lleva más de 20 años de desarrollo y profesionalización donde se generan productos de primer nivel.
Según un
informe de la
Universidad Nacional de Rafaela , los videojuegos que se desarrollan en el país son en su mayoría (53%) de género casual, es decir, que sirven como entretenimiento para períodos cortos de tiempo, como los que son utilizados en una sala de espera o un viaje en colectivo. Estos son consumidos por un jugador social. A los anteriores, lo siguen los de género educativo y de acción. En nuestro país estos juegos se desarrollan principalmente para dos tipos de plataformas: PC y dispositivos móviles.
Por eso, en la
Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ) tuvo lugar la Game Jam
“Jugá por Malvinas. La cuestión de Malvinas desde el mundo de los videojuegos”. El evento contó con la participación de estudiantes, docentes y público en general que pensaron y crearon cuatro videojuegos sobre el conflicto en el Atlántico Sur.
Realizado el 29 de octubre en la
Facultad de Ciencias Sociales de la casa de altos estudios se generó en el marco del
Proyecto Educativo Transmedia sobre la Guerra de Malvinas. Además, contó con el apoyo de
Acción Dev y la
Fundación Argentina de Videojuegos (FundAV).
Para que los participantes llegaran con mayores conocimientos sobre el contenido y objetivos del proyecto, la
GameJam contó con cuatro webinarios: uno sobre Narrativa y elementos lúdicos, otro sobre Construct, un tercero sobre Brainstorm y el último sobre Producción y recorte de ideas.
“Aunque no somos una Universidad con experticia en crear videojuegos, nos pereció interesante que se puedan idear y crear videojuegos educativos para que los estudiantes aborden la cuestión de la Guerra desde la escuela”, afirma
Soledad Arreguez Manozzo, docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNLZ.
Dentro del marco de la conmemoración por el 40° aniversario del inicio de la
Guerra de Malvinas, resulta necesario entender la magnitud e importancia de este conflicto bélico para la sociedad argentina.
El ejercicio de reclamo y memoria también es una parte fundamental de la actividad que se realizó entre la Universidad, Acción Dev y FundAV.
“Si bien no todo juego es educativo, todo juego nos enseña algo. En nuestros encuentros buscamos que haya una creación a conciencia para trasmitir, a través de lo lúdico, algún mensaje sobre la temática. Siendo un producto cultural que se centra en problemáticas sociales necesita del fortalecimiento empático para hacerte sentir ahí”, sostiene
Gonzalo Borzino, integrante de Acción Dev.
Una de las aristas que se remarcaban constantemente en las entrevistas es la importancia de poner en agenda el tema
Malvinas, y más desde los videojuegos, debido a que las nuevas generaciones suelen sentir cada vez más lejano el reclamo por la soberanía de las islas.
En el evento presencial se crearon cuatro equipos de entre 3 y 5 participantes cada uno con la intención de que, en un par de horas, puedan maquetar su videojuego.
Uno de ellos diseñó un
“Scape room” sobre el hundimiento del crucero
ARA General Belgrano. Otro grupo presentó un
“Museo Malvinizador” que consta de cuadros e imágenes interactivas, podcasts y una trivia final para poner a prueba el aprendizaje.
El tercer grupo desarrolló un videojuego que intenta mostrar la vivencia de un soldado argentino fuera de los campos de batalla. Por último, el cuarto grupo creó un
“relato coral” del hundimiento del
Gral. Belgrano dónde se entrecruzan historias basadas en testimonios reales.
“Lo pensamos para un público que sea lector porque las historias se van conectando entre sí a partir de un nexo particular. Siendo mi primera experiencia en videojuegos lo pensamos para utilizar un software que sea sencillo”, detalla
Elias Brizuela, estudiante de Comunicación Social de la UNLZ creador del relato coral.
Tanto
Soledad como
Gonzalo, unos de los organizadores de la
Game Jam, detallan que esta primera experiencia resultó
“muy satisfactoria” y que los proyectos que presentaron los participantes los
“sorprendió” gratamente.
El anhelo es que los prototipos no queden en la nada sino que puedan completarse para fines de Enero o Febrero, momento en el cuál habrá una exposición sobre videojuegos de las
Islas Malvinas en
Mar del Plata
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