La Educación Ambiental permite acercar a los ciudadanos a la comprensión del impacto de sus acciones en el ambiente y por eso, resulta trascendental para mitigar los efectos de problemáticas como el cambio climático, la contaminación de las aguas y la destrucción de ecosistemas. Dentro de esta perspectiva, se enmarca
“Escuelas por la Cuenca” que busca promover
“acciones sustentables y hábitos saludables” en las comunidades que atraviesa la cuenca. Abarca 14 Municipios de la Provincia de Buenos Aires y 9 comunas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El programa de
ACUMAR también insiste con generar acciones que apunten a preservar el ambiente y a la toma de conciencia en los ciudadanos para impulsar hábitos que preserven los ecosistemas.
“Busca promover y fortalecer el compromiso de las instituciones educativas de la Cuenca Matanza Riachuelo con la educación ambiental vinculada a temáticas de la hoya hidrográfica, acompañando los proyectos educativos existentes incentivando a quienes deseen incursionar en el tema”, señala
Macarena Fernández Rial, coordinadora de Educación Socioambiental de ACUMAR.
“Es evidente que la comunidad está tomando el tema ambiental como uno de los más importantes de la vida cotidiana. Esto se ve por el interés de docentes y estudiantes, que no solo lo solicitan, sino que lo practican con gran entusiasmo y con acciones concretas. El crecimiento exponencial en los dos últimos años ha sido muy alto e importante para consolidar los logros de educación, concientización y participación”, señaló el
director general de Gestión Política y Social del organismo, Antolín Magallanes.
El objetivo del programa es que alumnos de los niveles iniciales, primarios y secundarios, tanto de instituciones públicas como privadas, profundicen en conceptos de educación ambiental. De esta forma, se logra generar
“cambios hacia adentro de la institución y en la comunidad que la rodea”. El proyecto apunta a concientizar, específicamente, acerca de las problemáticas de la Cuenca.
Durante el primer semestre del año, fueron más de 500 escuelas las que formaron parte del programa: 67 de nivel inicial, 171 escuelas primarias, 208 de secundarias, y 54 de educación especial, escuelas de adultos e institutos de formación docente.
“Reconocemos no solo mayor interés por parte de las, los y les docentes, directivos y estudiantes en la temática sino también mayor conocimiento y compromiso del que se veía años atrás, cuando se trataba de una temática que no estaba muy difundida”, señala
Rial. Además, indica que desde
ACUMAR notaron un mayor interés por parte de establecimientos de educación para adultos como de Centros Educativos Complementarios, Terciarios e Institutos Superiores de Formación Docente.
Los municipios que abarca el programa son: Avellaneda, Lanús, Almirante Brown, Esteban Echeverría, Presidente Perón, San Vicente, Merlo, La Matanza, Marcos Paz, General Las Heras, Morón, Lomas de Zamora, Cañuelas, Ezeiza y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
“El programa busca promover el abordaje de las problemáticas ambientales vinculadas a la Cuenca Matanza Riachuelo en las instituciones educativas que la integran, e impulsar relaciones de cooperación recíproca generando redes de aprendizaje, acción e intercambio, promoviendo que las instituciones sean transformadoras de sus entornos”, señala
Rial.
Cabe destacar que, según datos de
ACUMAR, en este territorio se congregan 4.571.056 de habitantes, es decir, el 10% de la población total de la Argentina. Como sostiene la institución, semejante densidad en un espacio de estas dimensiones tiene un impacto ambiental muy alto. Por otro lado, en esta zona también hay humedales, un recurso ambiental primordial para regular las inundaciones, además de funcionar como un filtro de contaminantes extraídos del agua, siendo el destino final de esta, el Riachuelo.
“Lograr alcanzar que cada vez más escuelas participen en proyectos ambientales es lograr que cada vez más chicos y chicas de la Cuenca conozcan el lugar donde viven, lo respeten, lo cuiden y lo hagan cuidar y respetar -sostiene Rial-.
Que cada vez más escuelas se interioricen en las cuestiones ambientales, pero sobre todo que se interesen por las problemáticas locales ligadas al ambiente es fundamental, no solo en lo que concierne a los objetivos de ACUMAR, sino, y más importante aún, porque estarán sentando las bases de unos sujetos más conscientes de su entorno, su rol y sus responsabilidades, para con el ambiente y para con el prójimo.”
Rial indica que el programa
“se enmarca en los lineamientos de la Ley de Educación Ambiental y promueve su implementación considerando todos los principios que esta impulsa”. Cabe recordar que esta ley fue aprobada por el Senado de la Nación en mayo de 2021 con 58 votos a favor y 0 en contra. Esta legislación establece un presupuesto mínimo destinado a la educación ambiental dirigida por la Estrategia Nacional de Educación Ambiental (ENEA).
ACUMAR acompaña a las instituciones inscriptas en el desarrollo de sus proyectos educativos en materia ambiental y ofrece “propuestas de intervenciones concretas”. Materiales didácticos, capacitaciones docentes, charlas de educación ambiental y educación para la salud, recorridas educativas, concursos artísticos ambientales son algunos de los recursos que
ACUMAR pone a disposición de los establecimientos educativos.
Estos proyectos resultan una parte fundamental en la formación de ciudadanos y vecinos conscientes del entorno en el que viven. Las iniciativas en educación ambiental apuntan a la comprensión del ser humano como un integrante más del medio y no como un agente externo. Son los primeros pasos para alcanzar la armonía y el equilibrio entre el ser humano y los ecosistemas de los que forma parte.
Las inscripciones se encuentran abiertas y pueden realizarse a través de la página de la institución. Para ser parte de
Escuelas por la Cuenca, solo hay que rellenar unos formularios de manera virtual. Se puede acceder a ellos ingresando a
https://www.acumar.gob.ar/educacion-ambiental/escuelas-por-la-cuenca/ .
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