Una educación postpandemia implica articular enseñanzas presenciales y virtuales, y para conocer cómo las herramientas digitales repercutieron en docentes y alumnos y en las capacidades que generan en los procesos de aprendizaje y enseñanza, charlamos con Fernanda Montes de Oca, Gerente de Ecosistemas Educativos Hispanoamericana de Google.

Educrear (EC): Las herramientas que se destacaron durante la pandemia, ¿lograron incorporarse adecuadamente al ámbito educativo?

Fernanda Montes de Oca (FMO): Durante los últimos dos ciclos lectivos, las herramientas digitales irrumpieron en la educación de una forma más masiva y ayudaron a muchas instituciones a continuar el proceso de enseñanza, ya sea permitiendo compartir materiales de estudio, realizando clases virtuales y hasta manteniendo el contacto con estudiantes y sus familias.

En el país durante 2020 Google Classroom tuvo un gran impacto en la educación y a nivel mundial es utilizada por más de 150 millones de estudiantes, educadores y líderes escolares de todo el mundo; previo a la pandemia solamente 40 millones la utilizaban. Mientras tanto, Google Meet fue de gran utilidad para las instituciones educativas y, el año pasado, alojó más de mil millones de minutos de videollamadas a lo largo de todo el mundo. 

Por su parte, más de 170 millones de profesores y estudiantes utilizan las herramientas que brindan Google Workspace For Education, y a nivel local 1.4 millones de usuarios accedieron a la educación a distancias gracias a estas soluciones.

Para la Gerente de Ecosistemas Educativos Hispanoamericana de Google la pandemia resultó “un gran desafío” debido a la posibilidad de “transformar la forma tradicional de impartir y tomar clases”. Montes de Oca resalta la importancia del trabajo docente durante el período de aislamiento: “no solo tuvieron que aprender y adaptar sus clases, sino que también tuvieron que hacerlas más interactivas para mantener el compromiso y la motivación de sus estudiantes”.



Sin embargo, el año pasado se expuso las dificultades de fondo que existen en el sistema educativo como la brecha digital hasta las condiciones desiguales en la que los chicos y chicas están estudiando. Según el Ministerio de Educación (Anuario Estadístico 2019), hay matriculados en el país 10.550.621 estudiantes entre el nivel inicial, primario y secundario. 

En lo que respecta al acceso a la conectividad, el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) estima que en Argentina 5 millones de hogares (38%) no cuenta con acceso a internet. Según la Encuesta de Continuidad Pedagógica no contar con dispositivos adecuadas generó que 1 millón de alumnos tuvieron escaso o nulo contacto con la escuela. 

“Estos desafíos requieren una acción urgente y el compromiso de multisectorial para encontrar soluciones que acompañen procesos educativos. Frente a todo eso, creo que la tecnología trajo muchas oportunidades y posibilidades en nuestras manos. Es una gran herramienta igualadora para los y las estudiantes: les permitió estudiar a sus propios tiempos y de forma más colaborativa, desarrollar nuevas habilidades, adaptarse a un mundo cambiante y expresar ideas de nuevas maneras”, asegura Fernanda Montes de Oca.

EC: Tras un año y medio del comienzo de la pandemia, ¿en qué lugar se encuentra la educción con respecto a un cambio de paradigma?

FMO: Aunque a diferentes ritmos, dentro de la región y del país, los cambios en el modelo educativo tradicional ya están sucediendo. Dentro de este nuevo paradigma, debemos considerar a la tecnología como una herramienta, una aliada para mejorar la productividad de los equipos de educadores y comprometer a estudiantes con el aprendizaje. En este proceso, un concepto que encuentro interesante es el de “la escuela en todos lados” (The Anywhere School): solemos pensar que las 4 paredes de un aula son el único espacio donde la enseñanza puede ocurrir, pero el aprendizaje es algo vivo, dinámico, líquido, que se abre camino por espacios y circunstancias a veces impensados. Debemos comprender que la enseñanza ya no sólo se da de forma presencial y en aulas.

EC: Es buen momento para combinar tiempos y espacios…

FMO: La educación debe poder combinar la enseñanza tradicional con el mundo digital y esto no significa empezar desde cero, sino continuar con la base educacional ya establecida y usar a la tecnología para complementar, ampliar y potenciar la educación tradicional. Sabemos que esto no va a ser una tarea fácil porque implica una transformación cultural en la que también es necesario superar desafíos de infraestructura, recursos y capacitación.

El aislamiento al que obligó la pandemia de COVID-19 generó que las familias trasladen las aulas a sus hogares; que instituciones y docentes repiensen sus clases y sistemas; y los estudiantes sufran un cambio rotundo en sus rutinas. “Desde Google for Education trabajamos junto a nuestros partners e instituciones para acercarles soluciones y herramientas y ayudarlos adaptar y personalizar sus sistemas. Principalmente acompañarlos en espacios de trabajo conjunto para nutrirnos de distintas experiencias y aprendizaje”, sostiene Fernanda Montes de Oca, Gerente de Ecosistemas Educativos Hispanoamericana de Google.



En el último tiempo Google trabajó en nuevas funciones integradas que posibilitan a educadores y estudiantes personalizar herramientas y crear entornos educativos que permitan un aprendizaje individual y grupal óptimo. Se desarrollaron algunas aplicaciones interesantes: el lector de pantallas de Classroom, Google Meet y en Documentos, Hojas de Cálculo y Presentaciones; la posibilidad de incluir videos con instrucciones audiovisuales –incluso en lenguaje de señas- en Classroom; además de atajos del teclado, la integración con Google Workspace para el trabajo colaborativo, entre muchas otras funciones. Asimismo, las Chromebooks pueden adaptarse a las necesidades, estilos y preferencias de aprendizaje de cada persona. Una vez guardado el perfil, la configuración de accesibilidad trabaja automáticamente cuando se inicia sesión desde cualquier dispositivo Chrome.

EC: Durante este tiempo también se replanteó el rol docente

FMO: Creo que los equipos docentes se merecen un gran reconocimiento por su capacidad de adaptación e incorporación de las herramientas digitales durante el último año y medio. Hemos visto cómo convirtieron videollamadas en espacios para compartir, debatir, desarrollar actividades como clubes de lectura y hasta clases de educación física. También algunos se animaron a compartir sus conocimientos a través de videos en YouTube, llegando no sólo a sus estudiantes sino a personas de toda la región que buscan conocer más sobre un tema.

¿Cuántas veces utilizamos YouTube en busca de ese video que nos permita aprender nuevas habilidades o adquirir mayores conocimientos? En la actualidad existen millones de estudiantes que recurren a los recursos multimedia que ofrecen los Edutubers, una de las comunidades de creadores de contenido más populares y dinámicas de internet, para comprender mejor lo visto en clase. Para los docentes, en cambio, significó continuar con los procesos de enseñanza mediante un lenguaje afín a los jóvenes. “El último año nos llevó a conocer historias muy inspiradoras y esto es muy importante, porque nos permite acompañar a los educadores y brindarles herramientas que los ayuden a dar respuestas a las diferentes realidades educativas de la región y el país”, concluye Fernanda Montes de Oca, Gerente de Ecosistemas Educativos Hispanoamericana de Google.