No se puede cambiar lo que no se conoce. Y la investigación es una de las mejores maneras que tenemos para conocer el mundo, así sean la naturaleza, las relaciones humanas o un sistema educativo. Un equipo especializado analizó las condiciones de inserción laboral de los egresados en Formación Profesional.
Bajo la autoría de Marcelo Delfini, Ana Drolas y Juan Montes Cató de la Universidad Nacional de General Sarmiento se buscó conocer acerca del orden cualitativo de los egresados de Formación Profesional en cuatro sectores.
Coordinado por el
Fondo Nacional de Investigaciones de la Educación Técnico Profesional (FoNIETP), gestionado por el Instituto Nacional de Educación Técnica, se instó a observar cuál era el impacto de las trayectorias laborales en los sectores de electricidad, construcción, agroindustria y mecánica del automotor.
“Es un tema que nos preocupaba y nos permitió poner en juego lo que veníamos sabiendo”, explica Ana Drolas.
La
Ley Nacional de Educación Técnico Profesional N° 26.058 del año 2005 propone dar cuenta de las particularidades de este modelo educativo para, desde allí, dotar a las instituciones de una identidad más precisa respecto a sus funciones y responsabilidades particulares dentro del Sistema Educativo Nacional y en el contexto social que se desenvuelve.
La Formación Profesional (FP) está definida en el artículo 17 como
“el conjunto de acciones cuyo propósito es la formación sociolaboral para y en el trabajo, dirigida tanto a la adquisición y mejora de las cualificaciones como a la recualificación de los trabajadores, y que permite compatibilizar la promoción social, profesional y personal con la productividad de la economía nacional, regional y local”.
En este marco, el objetivo principal de la investigación (realizada durante 2018) fue profundizar la mirada sobre los impactos en los procesos de inserción en el mundo laboral de quienes han acreditado una FP en el Sistema Educativo, contemplando tanto la
mejora en sus condiciones de trabajo, como la habilitación para acceder a nuevos empleos o bien la capacidad de potenciar un emprendimiento personal.
Para su realización se entrevistó a directores de los Centros de Formación Profesional (CFP) y a egresados de las actividades de agroindustria, automotriz, construcción y electricidad.
“El paso por el CFP viene a validar algunos saberes, para avanzar en la trayectoria que venían teniendo y esas relaciones laborales suelen ser de carácter autónomo”, detalla Marcelo Delfini.
Entre las evaluaciones que surgen a partir de los datos recabados podemos notar que existen cuatro trayectorias típicas con sus respectivas particularidades:
- Itinerarios formativos con trayectorias débiles en la actividad laboral: prevalece entre los egresados de la agroindustria. Suele actuar como una actividad refugio, se encuentra integrada mayoritariamente por mujeres y son trayectorias de interrupciones con ingreso y egresos de diversas actividades.
- Itinerarios formativos con trayectorias fuertes en la actividad laboral: en construcción-electricidad el saber hacer es percibido por los egresados como un conocimiento socialmente legitimado y valorado, lo que les permite planificar emprendimientos y construir sociedades.
- Itinerarios formativos con trayectorias laborales fuertes con persistencia laboral en la actividad: egresados idóneos en la actividad específica que obtienen un certificado y una matrícula para la ampliación de su campo laboral.
- Itinerarios formativos sin trayectoria laboral posterior en la actividad: personas que no han tenido inserción laboral y que asisten al CFP como espacio de socialización o de aprendizaje, por gusto personal para completar ingresos.
“La realización de cursos constituye un reservorio de saberes, un por las dudas. Otra cuestión que surgió del estudio que es interesante es que los CFP son espacios de socialización. Nunca se sale intocable de algún proceso educativo”, sostiene Ana Doblas.
Una conclusión importante es que aún en aquellos casos en los que no existe una inserción laboral posterior o que ésta sea débil, los saberes y conocimientos son percibidos como un recurso para la acción o reservorio de posibilidades.
Además, los Centros de Formación Profesional poseen una función social sobresaliente, especialmente para aquellos contextos de vulnerabilidad social y en comunidades pequeñas son un espacio de contención y sociabilización
En pos de avanzar en soluciones a medio/largo plazo que sostengan y mejoren la calidad de los egresados y las posibilidades de su inserción laboral es que se dan tres recomendaciones:
1) Idear estratégicamente itinerarios formativos diferenciados: del trabajo de campo se desprende la importancia que adquiere la certificación para aquellos que realizan ya un oficio (especialmente en las familias profesionales de construcción y electricidad). Se trata de una relación con el saber hacer diferente a la que tiene aquel que concurre al CFP sin conocimientos previos. Esta experiencia anterior en búsqueda de certificación conlleva un bagaje de conocimientos prácticos que no pueden ser negados y deberían ser puestos en valor en el espacio formativo. De ahí la necesidad de lograr itinerarios según la relación que tienen esos conocimientos con la
currícula de la oferta formativa.
2) Lograr una mayor articulación con los diversos niveles de la escolaridad obligatoria: tanto para evitar deserciones posteriores a la inscripción en los cursos como para que cuando la titulación secundaria sea un requisito, la respuesta institucional no sea una negativa, sino que proponga acciones diversas y caminos alternativos.
3) Crear mesas de cogestión distritales donde participen los diferentes agentes para lograr adecuar la oferta de cursos a la demanda del entorno, colaborando con los CFP en la promoción de las ofertas formativas, sobre todo en aquellos distritos donde hay varios centros lo cual evitaría un solapamiento de cursos entre las diferentes instituciones.
INFORME COMPLETO
¿Qué es el FoNIETP?
El Fondo Nacional de Investigación de Educación Técnico Profesional (FoNIETP), instituido por el Consejo Federal de Educación y gestionado por el INET, tiene el propósito de apoyar el desarrollo de investigaciones a fin de aportar evidencias para la mejora de la calidad de las políticas públicas de la Educación Técnico Profesional y sus prácticas institucionales.
El FoNIETP también dispone de una estrategia de gestión del conocimiento a fin de promocionar y difundir las investigaciones desarrolladas, poniendo a disposición de la sociedad y el sistema político las evidencias y resultados de las mismas a través de un repositorio científico, una publicación semestral y diversas actividades según Resolución 715/16.
Sus componentes son:
- Aportes Económicos para la Investigación (AEI FoNIETP): estipendios anuales fijos no remunerativos, no reintegrables para proyectos de investigación en ETP en dos modalidades, individual e institucional.
- Investigaciones INET: proyectos de investigación de hasta 24 meses de duración, definidos por el INET y ejecutados por otras instituciones expertas seleccionadas en forma competitiva.
- Proyectos Institucionales en Red: proyectos de investigación de instituciones de ETP en articulación con universidades públicas nacionales y provinciales.
Los recursos para las investigaciones, se asignan de manera concursable y competitiva. Anualmente se concursan dos tipos de proyectos de investigación:
- Investigaciones INET: definidos por el INET y de cobertura nacional
- Proyectos Institucionales en Red (PIR): definidos por el FoNIETP y de alcance regional o institucional.
- La ETP Investiga es una estrategia de gestión del conocimiento del FoNIETP que promociona y difunde las investigaciones desarrolladas en el marco de la educación técnico profesional; poniendo a disposición de la sociedad y del sistema político sus evidencias y resultados, según Resolución N° 715/16.
La investigación es una herramienta de conocimiento que aporta evidencias para la mejora de la calidad de las políticas públicas de la Educación Técnico Profesional.
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