Según la Organización Mundial de la Salud, más de 100 millones de personas sufren de alguna amputación en todo el mundo, de las cuales el 83% no puede adquirir un dispositivo o prótesis que le ayude en su día a día. “Ayúdame 3D” nace con el objetivo de acercar las tecnologías de impresión a cualquier persona que lo necesite y en cualquier parte del mundo.

Esta entidad española fomenta el valor social de esta herramienta a través de programas que concientizan tecnológica y socialmente con el fin de ayudar a colectivos vulnerables. De manera gratuita, crea y entrega brazos impresos en 3D, denominados trédesis a personas con discapacidad.

Todo comienza con un viaje de su fundador, Guillermo Martínez, en ocasión de visitar Kenia. Allí decidió llevarse su impresora 3D y conoció la realidad de muchas personas con algún tipo de amputación. 

De esa forma ideó su primera prótesis para gente sin codo y ayudó a cinco kenianos. El mecanismo de todos los tipos de trésdesis es similar: con el movimiento de articulación natural de la persona se activa un mecanismo de hilos de nylon que hace que los dedos cierren con fuerza; al deshacer este movimiento, unas gomas devuelven los dedos a su posición inicial.

“Junto con un grupo de amigos decidimos formar Ayudame3D para usar la tecnología para ayudar y mejorar la calidad de vida de las personas. Ya estamos en más de 55 países y creamos alrededor de 300 dispositivos al año”, detalla Laura Martín Torruella, Cofundadora de la entidad.



Para quienes integran Ayúdame 3D existe una convicción de que se puede cambiar el mundo a través de la educación. Esto será posible a partir de trabajar en el aula el desarrollo de la mente creativa-resolutiva en los estudiantes y la dotación de recursos a nivel institucional.

La startup sostiene que en un mundo en pleno desarrollo es necesario fomentar la idea de “ayudar al otro” para involucrarse y resolver los problemas del entorno con iniciativa, compromiso y esfuerzo.

“Tenemos en claro que esta tecnología debía pasar por la educación para añadir valor social. Esto permite un mejor desarrollo del proyecto. Además, entendemos que el valor diferencial con el que contamos es que brindamos un impacto positivo a las comunidades”, sostiene Martín Torruella

Ayudame 3D tiene un programa de concientización tecnológica-social: “Helping”. Está pensado para clases desde 4° de primaria a 4° de secundaria. Allí los propios alumnos crean soluciones para personas de su entorno como brazos impresos en 3D o cajas cubre suero para niños hospitalizados.

La idea permite adaptarse a la programación de cada institución educativa y permite que los docentes se formen con el objetivo de incluir la temática a sus clases. Algunas de las asignaturas que pueden utilizar estos conocimientos son: Tecnología y Digitalización, Educación en valores cívicos y éticos, Computación y Robótica y Proyectos Interdisciplinarios, entre otros.



¿Qué aprenden los estudiantes? 

-Qué es la impresión 3D

-Finalidad del diseño

-Tinkercad

-Importación y edición en el programa de laminado

-Proyectos sociales

Ayudame3D brinda la posibilidad de aprender sobre cómo la tecnología ayuda a familias, vecinos y personas en situaciones vulnerables. “Los estudiantes incorporan un conocimiento tecnológico notable desde una visión positiva. Al mismo tiempo agregan valores desde una enseñanza práctica”, concluye Laura.