Durante los últimos años la inminente presencia de las nuevas tecnologías en los diferentes ámbitos laborales nos implicó la necesidad de adquirir nuevos conocimientos. 

La capacidad de escribir y entender lenguajes de programación es cada vez más importante para comprender cómo abrirse camino y triunfar, en una sociedad moderna en la que, cada vez más, nuestras vidas se ven facilitadas o limitadas por la acción de dispositivos y sistemas de información que funcionan con códigos informáticos.

Viendo la necesidad de incorporar el pensamiento lógico Martín Campos crea Pequeños Genios, un espacio para mejorar la educación infantil desde la programación y la robótica. Junto con un grupo de docentes especializados inculcan estos conocimientos a los más chicos.

“El nombre surge porque queremos trabajar junto con los más pequeños y buscamos a aquellos a los que le interese particularmente la programación. En Córdoba -de dónde son oriundos- hay poco desarrollo de la temática para niños. Sabemos que este es un buen método para aprender desde el entretenimiento”, comenta su fundador.

La forma en que están diseñados los programas permiten que los estudiantes vayan adquiriendo conocimientos cada vez más profundos y complejos. De forma entretenida pueden desarrollar diversos proyectos y adquirir habilidades a lo largo de las clases.



Los cursos son

-Robótica Lego Jr (5 a 8 años)

-Robótica Lego (9 a 14 años)

-Programación y Diseño de Videojuegos Jr. (5 a 7 años)

-Programación y Diseño de Videojuegos (8 a 14 años)

-Introducción a las ciencias (5 a 7 años)

-Minecraft Educativo (9 a 14 años)

La motivación del aprendizaje mediante herramientas STEAM permite fomentar el aprendizaje de nuevos conceptos. 

Cuando aprendemos a programar no estamos solamente escribiendo líneas de código en una pantalla negra, estamos, al mismo tiempo, ejercitando otras habilidades, como la creatividad, la resolución de problemas, la abstracción, la recursividad, la iteración, el ensayo-error, los métodos colaborativos, entre otros. Todas estas habilidades, propiciadas por la práctica de la programación, comprenden lo que conocemos como “pensamiento computacional”. Esta forma de pensar es útil para todos los individuos.



“Estos conocimientos no tienen límite. En los más pequeños se ve su interés a la hora de programar y la lucidez que presentan. Actualmente, cualquier profesión está ligada a la programación y es importante estar capacitados”, concluye Martín Campos.

El objetivo principal al enseñar programación no es formar un puñado de programadores sino darle a cada estudiante las herramientas necesarias para que puedan desenvolverse y desarrollarse en un mundo digital.

Además, el desafío para los y las docentes es cómo integrar estas tecnologías en las propuestas educativas pero no simplemente con la intención de fomentar su uso, sino para que los estudiantes puedan apropiarse y valerse de ellas, utilizándolas como herramientas eficaces para resolver problemas reales.