En el casco céntrico de la ciudad de General Roca, en la provincia de Río Negro, dos instituciones escolares colaboran conjuntamente para otorgar mayor independencia a gente con disminución visual.
A partir de ver como problemática lo que sucedía, un grupo de estudiantes de
6to 3era del Centro de Educación Técnica N°3 junto a los del
CET N°1 diseñan un bastón para quienes tienen discapacidad visual. El objeto incluye sensores de ultrasonido, cargador USB, luz led, bocina y geolocalización.
Esta herramienta les permite no estar dependiendo continuamente de otra persona en su día a día.
El equipo realizó una estadística sobre el impacto de este prototipo: en Argentina hay alrededor del 1,8% de la población (50 millones de habitantes aproximadamente) con discapacidad visual y de esas 900 mil personas un 3,6% son ciegas y 96,4% tienen algún grado de disminución.
“Sabíamos que teníamos que desarrollar una herramienta que fuera de ayuda para la vida diaria de este grupo de personas, para lo que tuvimos que realizar una investigación sobre si existía un producto similar. Además, nos enfocamos en que sea “innovador”. A partir de un ejemplo que no nos parecía adecuado, empezamos a realizar diseños y crear una idea específica sobre lo que deseábamos”, detalla
Keila Marin, una de las estudiantes participantes.
El grupo está integrado por los estudiantes
Morena Fierro, Keila Marin, Maia Vázquez, Efren Millanir, Nicolás Castro (CET N°3),
Nicolás Huichaqueo, Luca Fernandez Solis, Joaquín Bidegain y Gustavo Ochoa (CET N°1) junto a los docentes
Natalia Jauregui, María Laura Cantero (CET N°3),
Cristian Fernandez y Pablo Sepúlveda (CET N°1). Ellos trabajan junto con los docentes
Joaquín Bidegain, Gustavo Ochoa (Informática),
Nicolás Huichaqueo, Luca Fernandez Solis (Mecánica),
Atilia Cabrera (Jefe de Taller),
José Ysaya (Docente)
y
José Molina (Director del CET N°3).
La idea surge desde la vivencia de observar a personas no videntes con dificultades para cruzar la calle debido a que los conductores no les cedían el paso. Otra de las situaciones a las que se enfrentan es que muchas veredas no cuentan con la rampa correspondiente, por lo que el cordón cuneta les genera dificultades para localizar la altura y la distancia a la se encuentran.
Buscando y buscando se toparon a la
Asociación de Ayuda a las personas No Videntes (AANoVi) con quienes tuvieron una reunión para interiorizarse sobre los puntos significativos a la hora de diseñar el bastón. Además, se acercaron a una clase de
Diseño IV y Ergonomía en la Universidad Nacional de Río Negro para tener una perspectiva diferente de lo que estaban realizando y obtener nuevas ideas para diseñar el mango.
Para
Morena Fierro algunos de los problemas que analizaron durante el desarrollo del proyecto fueron
“la comodidad de uso, si iba a tener un buen agarre y si había espacio necesario para incluir todos los materiales pensados”. Al mismo tiempo, sus compañeros
Efrén Millanair y Nicolás Castro detallan que el valor diferencial de esta idea radica en brindarle
“la mayor autonomía posible” a las personas con discapacidad visual.
Para el armado utilizaron elementos como: aluminio, luz led (un foco de 3V), bocina, botones, baterías recargables, puerto usb, sistema NANO (micro chip a medida), sensores de ultrasonido y motor vibrador.
El grupo del
CET N°3 y N°1 de General Roca se encuentra en la etapa de desarrollo del proyecto dónde la prioridad está en que los sensores y alarmas (motores y bocinas) adquieran el mejor funcionamiento.
“Pudimos probar dichos elementos sin contar con el prototipo del mango”, agrega
Nicolás Huichaqueo.
“Esta idea es importante porque demuestra el valor de las instituciones educativas en poner en evidencia problemáticas sociales y realizar proyectos con impacto social de manera positiva, lo que lleva a que se tome conciencia de las realidades y las necesidades que existen”, concluye
Efrén Millanair.
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