En el sistema educativo, un sinfín de estudiantes poseen distintas capacidades cognitivas. Para ello, es necesario contar con recursos que estimulen y motiven a todos por igual, con la posibilidad de desarrollar su potencial y formar parte de la sociedad.
Y en muchas ocasiones la
“mirada educativa” en las instituciones le falta cierto camino para recorrer.
En este contexto, denominamos
“discapacidad cognitiva” al estudiante que muestra limitaciones en sus capacidades intelectuales y en la ejecución de conductas adaptativas al entorno que le rodea. Estas diferencias cognitivas, a su vez, dificultan seriamente el aprendizaje de competencias y, por tanto, el desarrollo integral del niño.
Las capacidades intelectuales afectadas son aquellas que tienen que ver con la adquisición de conocimientos: la atención, percepción, memoria. Además, el estudiante puede presentar dificultades en tareas de razonamiento y de solución de problemas, en el desarrollo de habilidades sociales y comunicativas e incluso es menos autónomo que un niño de su misma edad.
Debido a las dificultades de las escuelas para tener una
“mirada inclusiva” desde la puesta en práctica de materiales curriculares adaptados,
María Barceló Martínez, maestra en el
CEIP "Menéndez y Pelayo" de Valverde del Camino (Huelva), lleva adelante un espacio de reunión para que los docentes españoles pueda adquirir y así, aportar recursos que mejoren la práctica diaria.
DUATiza se propone potenciar la capacidad cognitiva de los estudiantes partiendo de la mirada del
Diseño Universal de Aprendizaje (DUA) y sus tres principios básicos:
presencia, participación y progreso.
“Es un proyecto que surge con motivo de mi paso por la academia de Google Certified Innovator en la convocatoria de España”, nos comenta
Barceló Martínez.
¿Qué es el DUA? Es un sistema de apoyo que favorece la eliminación de barreras físicas, sensoriales, afectivas y cognitivas para el acceso, aprendizaje y la participación de los estudiantes. (Giné y Font, 2007)
Esto implica enfocar nuestra atención en la capacidad y no en la discapacidad, priorizar una visión humanista de la educación. Es una visión que nos propone centrarnos en un modelo competencial, ver incapacitantes a los contextos, no así a las personas.
“Se trata de conseguir que todos nuestros estudiantes se conviertan en aprendices expertos, independientemente de sus capacidades. No se trata de "adaptar materiales". Se trata de diseñar el proceso educativo teniendo en cuenta todas las barreras con las que nos podamos encontrar y siendo conscientes que existen formas de superarlas”, explica la creadora de
DUATiza.
El nombre del proyecto es un juego de palabras. Se genera de la sigla del
Diseño Universal PARA el Aprendizaje (DUA) con
“la tiza” como símbolo de una herramienta útil y de uso frecuente en las instituciones educativas.
“Unir ambos conceptos pretende que el DUA no sea una excepción sino un «hábito», una forma de pensar y vivir la Escuela, que se convierta en algo tan habitual como una tiza”, explica en su
página web.
El reto principal que María deseaba alcanzar era detectar la capacidad cognitiva del alumnado con diversidad funcional derivada de parálisis cerebral. Pero viendo lo grande que podía llegar a ser el proyecto, decidió delimitarlo y así, crear una comunidad que reconozca, sume y desarrolle recursos para la inclusión plena de este grupo de estudiantes.
“De esta forma tenemos una comunidad en Telegram con unas 1.200 personas que comparten libremente tareas, materiales, dudas, sugerencias y así nos apoyamos entre todos y todas”, concluye
María Barceló Martínez, creadora de DUATiza.
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