Chicos.net es una organización civil que lidera diversos programas educativos de alcance nacional y regional. Desde 1998 diseñan e implementan iniciativas que promueven el cumplimiento de los derechos de la niñez. Su enfoque procura incluir a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) como facilitadora del acceso a la información y contenidos de calidad, a la educación, la inclusión social y escolar, el derecho a la expresión y la participación.

En los últimos años los sistemas educativos mutaron a partir de la expansión de las nuevas tecnologías. Mediante distintos planes, los gobiernos han realizado inversiones para prever el acceso a computadoras y conectividad en las escuelas. Esto posibilitó un aumento en la incorporación de tecnologías en distintas áreas de la educación.

“Es fundamental para el desarrollo de los jóvenes que aprendan cómo usar las tecnologías, cómo cuidarse y cómo aprovecharlas al máximo. La escuela ahí tiene que estar sí o sí. Nosotros colaboramos para fomentar estos espacios”, afirma Laila Pokorski, Coordinadora de Proyectos de la organización.

Para lograr un aprovechamiento de las tecnologías es importante que cada alumno cuente con los dispositivos necesarios. Según un estudio del INDEC en provincia de Buenos Aires, un 46,6% de los hogares con hijos que concurren a la escuela pública tienen equipamientos tecnológicos. Mientras que ese número asciende al 60,5% en jóvenes que van a secundaria. Para el organismo se trata de un nivel “bajo” en relación al tipo de terminales y dispositivos con la que cuenta la mayoría de los hogares.

¿Mediante qué medios se garantizaron esas continuidades pedagógicas? El 66,6 por ciento del alumnado de la educación primaria recurrió a servicios de mensajería telefónica (como WhatsApp o mensajes de texto) y el 60,5 por ciento de los estudiantes de la educación media. A su vez, el 48,8 por ciento de los estudiantes de primaria y el 54,8 por ciento de secundaria usaron plataformas de videoconferencia, como Zoom, Meet u otros.

En este sentido, Chicos.net se posiciona como líder en implementar programas educativos a nivel nacional y regional que incluyan una ciudadanía digital crítica, entendiendo que las tecnologías son las facilitadoras del acceso a la educación, la información y los contenidos de calidad, la inclusión social, el derecho a la expresión y participación.

El componente de participación es clave para organización. Niñas, niños y adolescentes son partícipes en el proceso de diseño de las propuestas que llevan adelante. Chicos.net se destaca también en el desarrollo de recursos didácticos y de contenidos para niños, en formatos que van desde desarrollos digitales y multimedia hasta contenidos editoriales y programas de sensibilización, con el fin de alcanzar a los beneficiarios y lograr cambios que los favorezcan.

Sus programas están dedicados a la prevención de la violencia en distintos contextos; al empoderamiento de las niñas para que accedan a mayores oportunidades en igualdad de condiciones; a la promoción de la diversidad a través de recursos y propuestas que promueven la convivencia y el respeto; a garantizar el derecho a la inclusión, al cuidado del ambiente y de la salud, y a la educación sexual integral.

“Hoy en día es fundamental adquirir nuevos conocimientos, no sólo de cómo debemos comportarnos como ciudadanos en entornos digitales sino de cómo funcionan un algoritmo, por ejemplo”, explica Laila Pokorski, Coordinadora de Proyectos.


 

Crear Historias

Como una iniciativa para fomentar la escritura en niños y niñas, Disney y Chicos.net desarrollaron “Creador de historias”, una plataforma para que puedan armar historias. Para utilizarla sólo hay que poner un apodo de identificación y, con eso, el sitio generará una credencial en PDF para iniciar sesión en la misma cuenta en otras oportunidades.

La humanidad narra desde sus comienzos, incluso desde antes de que existiera la escritura o, probablemente, las palabras. Necesitamos contar historias porque nos ayudan a pensar, a dar sentido a nuestras experiencias, a ponernos en el lugar de otros/as y a imaginar alternativas: en definitiva, a abrir otro tiempo y espacio dentro de nosotros/as y de nuestras comunidades.

Historias para armar es una iniciativa desarrollada en conjunto con Disney que acerca experiencias valiosas de aprendizaje a niños y niñas de Latinoamérica, para promover el desarrollo de habilidades del siglo XXI y socioemocionales, así como potenciar la lectoescritura y el pensamiento computacional.

Los recursos están organizados en tres componentes principales:

• EXPLORAR: miniserie original de ficción, con 6 episodios que inspiran e introducen al arte de crear historias con medios digitales.
• CREAR: una experiencia interactiva que acompaña el proceso de ideación y escritura de historias con comienzo, nudo y final; ayudando a los niños y las niñas a expandir su imaginación y organizar el relato paso a paso, así como también inventar sus propios personajes y escenarios.
• CONTAR: proyectos que dan la posibilidad de producir dichas historias y convertirlas o expandirlas en videojuegos, relatos sonoros, animaciones, cortos audiovisuales o historietas.

La iniciativa ofrece también una serie de recursos y materiales para que educadores y familias puedan utilizar con los niños y las niñas, potenciando las nuevas formas de aprender que transcurren en la escuela y en la casa. 

Todos los recursos son gratuitos y se pueden descargar para trabajarlos sin conexión a internet, desde una tableta, una computadora o un celular. 

“Vemos mucho entusiasmo de todas las partes del sistema educativo para adquirir nuevas herramientas. La idea del proyecto fue reducir la brecha digital, y ahora estamos desarrollando capacitaciones para que los docentes puedan integrarlo en su currícula”, detalla Pokorski.

La utilización de una propuesta pedagógica que aborda contenidos curriculares de una manera diferente mediante la creación de historias con medios digitales permite construir estructuras de pensamiento necesaria para comprender los contenidos, promueve mayores niveles de elaboración de los mismos e impulsa la investigación y evaluación.


 

Un laboratorio propio

Chicos.net LAB es el observatorio de investigación de la ONG que explora el vínculo y los efectos de la tecnología en los niños, niñas y jóvenes. 

La pandemia y sus consecuencias en la salud física y mental y en la rutina diaria han afectado transversalmente a las y los adolescentes argentinos. La segunda ola, que comenzó en abril de este año, resultó en un “continuo” de situaciones repetitivas, monótonas, que se arrastraron desde el año pasado. Esto impuso nuevas formas de escolaridad, encuentros virtuales con amigos, amigas y en menor medida con familiares, y actividades lúdicas y recreativas mediadas por las tecnologías de la información y la comunicación.

En este contexto, es fundamental explorar y comprender las experiencias y vivencias de los y las adolescentes. Para ello la Asociación Civil Chicos.net lanza Chicos.net LAB, un laboratorio de investigación que es el resultado de la línea de trabajo y exploración permanente que la organización ha desarrollado respecto de la comprensión del vínculo y los efectos de la tecnología en la subjetividad infantil y adolescente.

“Infancias y adolescencias están creciendo en un mundo cada vez más digital. Esta realidad exige comprender sus necesidades para poder acompañarlos/as y fortalecerlos/as a fin de que puedan desarrollarse plenamente en una sociedad en constante transformación”, afirma Mariela Reiman, directora de Chicos.net y asegura que el nuevo laboratorio de la ONG “permite darles la voz como punto de partida para el desarrollo de nuevas iniciativas y programas en los que la tecnología pueda constituirse como agente de inclusión y no de exclusión, colaborando hacia una sociedad más equitativa”.

Tras un primer sondeo realizado en 2020, volvieron a la carga para indagar sobre la cotidianeidad de quienes transitan la adolescencia, para comprender los cambios acontecidos y contar con nuevas herramientas que contribuyan a la crianza y la educación.

Realizaron una serie de entrevistas a jóvenes de entre 13 y 18 años de sectores medios y sectores populares del Área Metropolitana de Buenos Aires para analizar los hábitos, comportamientos y cambios en la relación con la tecnología a partir de sus experiencias en pandemia.

Algunos datos:

• Los resultados de la encuesta a dichos sectores arrojan que casi la mitad de los encuestados/as (48,5%) se encuentra sobrecargado/a de tareas y actividades. Por otra parte, un 45,1% sostiene que se siente acostumbrado/a, cansado/a en un 42,6%, aburrido/a 31,3% y estresado/a en un casi 31,4% producto de la pandemia, el confinamiento y la exposición a las tecnologías.
• La emergencia sociosanitaria del COVID 19, la pandemia y el confinamiento en el hogar tienen un impacto mayormente negativo en la salud mental de las y los adolescentes. Un poco más de un 32% declara encontrarse angustiado/a, deprimido/a y triste y solamente un 7% manifiesta sentirse contento/a y alegre.
• La tecnología y el confinamiento dentro del hogar siguen ocupando un lugar central en la vida de los y las adolescentes en educación, ocio, entretenimiento y socialización: en relación con la cantidad de tiempo que utilizan la tecnología, un 36,7% lo hace de 9 a 12 horas por día. Además, en relación con el uso de la computadora y el celular, las y los adolescentes se sienten acostumbrados/as en un 60,8% sumado a un sentimiento de cansancio y saturación a la exposición de pantallas en un 43,7% y aburrimiento en un 16,7% mayormente en los y las adolescentes más jóvenes de 13 a 15 años.
• Mayoritariamente las y los adolescentes consideran que aprendieron muchas cosas importantes durante la pandemia: por ejemplo, el uso de nuevas tecnologías que imaginan les servirán en el futuro laboral (Zoom, Meet, Google drive, programas de edición, etc). Asimismo, muchas de estas nuevas herramientas fueron impuestas por la escolaridad remota (+ NSE medio). Desde la encuesta, observamos que casi un 70% acuerda que el uso de tecnologías y los nuevos saberes aprendidos durante la pandemia les aportarán herramientas en un futuro para su inserción en el mercado laboral.