El agua abarca más del 70% de la superficie del planeta Tierra. Su existencia es vital para el desarrollo y evolución de las especies. Buscando sostener y reutilizar este elemento, alumnos de la Escuela Laboral “Joven Labrado”, de El Calafate, generaron una actividad que los llevó a ganar un premio de la Fundación Grupo Petersen a la Innovación Educativa.

La institución pertenece a un Centro Educativo donde funcionan otras dos escuelas. Allí los chicos y chicas pueden elegir entre más de 10 talleres laborales (mecánica, huerta, diseño de indumentaria, electricidad, carpintería, etc.) para formar su futuro. 

El eje del evento este año fue la sustentabilidad, por lo que el grupo, formado por 15 estudiantes de 4to año y varios docentes, decidió aplicar todos los conocimientos obtenidos en la generación del proyecto “Reutilizando el agua del Glaciar Perito Moreno” que aborda la problemática hídrica.

“Nuestro disparador fue ser conscientes que en la provincia contamos con un recurso muy valioso y que debemos cuidar”, sostiene Marcos Lusetti, Coordinador de Talleres Laborales.

Para la Organización Mundial de la Salud el promedio de consumo ideal debe rondar los 200 litros diarios por habitante. En Argentina estamos por encima de ese número:  370 litros.



El proyecto “Reutilizar el agua del Glaciar Perito Moreno” pretende despertar conciencia en la reutilización del agua. A pesar de encontrarse en un ámbito donde la cercanía a los glaciares y lagos apta para consumo humano no implican una dificultad en su acceso al recurso.

Una vez identificada la problemática pusieron manos a la obra para diseñar un prototipo de Sistema de tratamiento de aguas grises para riego exterior. Pero era necesario tener un aproximado de cuánto se gastaba en alguna tarea diaria (lavarse las manos, cepillarse los dientes, lavar los platos, etc.)

Para ello fueron al comedor escolar y midieron cuántos litros se gastaba en el lavado de tazas a partir de una actividad práctica sencilla: contar el tiempo que estaba abierta la canilla y cuántos litros salían por minuto. “De esta forma, el conocimiento logra fijarse mejor porque lo estás vivenciando y, además, le da sentido al proyecto”, destaca Lusetti.

Luego, continuaron diseñando un sistema de recolección de aguas grises en la materia Tecnología. Allí maquetearon, utilizaron un caudalímetro (instrumento que permite medir el caudal de agua) y detallaron las características que iba a tener el proyecto: debía contar con elementos que se encuentran fácilmente para poder utilizarlo en las casas. Por ello decidieron usar baldes de 20 litros que funcionan de filtro para distintos desechos (en algunos quedan los que están en la superficie y en otro quedan los decantados) y así, darles un segundo uso a estas aguas.



“El prototipo, que se va a utilizar únicamente para riego, funciona. Lo valioso es que puede replicarse en cada una de las casas para así no colapsar el sistema cloacal”, detalla Sebastián Rodríguez, profesor de Taller.

“Desde la materia/ el área de Lengua preparamos una encuesta para que los estudiantes repartieran en sus casas y en la institución a fin de conocer cuánto se cuidaba (o no) el agua. Por ejemplo, si cerraban la canilla al lavarse los dientes o cuánto tiempo la dejaban abierta al momento de lavar los platos. Además, preparamos una exposición oral para dar a conocer el proyecto al público”, comenta Vanesa Toledo, docente de la materia.

El Premio a la Innovación Educativa de las Fundaciones Grupo Petersen busca incentivar en la formación de docentes sobre estrategias de aprendizaje activo, que lleven a los estudiantes a involucrarse en el proceso de aprendizaje y a adquirir capacidades y saberes fundamentales para su vida. Además, este Programa promueve el aprendizaje basado en proyectos mediante una competencia de proyectos de impacto social orientados a Ciencias y Sustentabilidad.

La Escuela Laboral “Joven Labrado” de El Calafate fue ganadora de la etapa Regional, por lo que recibió 1 millón de pesos para poder concretar su propuesta.

“Cuando notamos la problemática que teníamos tan cerca nuestro, nos interesó crear un proyecto que tuviera un impacto positivo en la comunidad. Además de poder conocer nuevas herramientas para nuestra formación, esta actividad representó un momento importante para transmitir sobre el cuidado del agua”, concluye Pablo Taibo, alumno integrante del equipo.