En una edición marcada por la vuelta a la presencialidad tras dos años de pandemia, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires batió récords en sus tres semanas de duración. Los más de 1 millón 300 mil asistentes colmaron los pabellones de La Rural.

En su 46° edición, hubo pasillos abarrotados, largas filas para que, los autores presentes firmaran ejemplares. Durante las charlas, las salas del predio quedaron chicas. Se pudo ver cientos de niños, niñas y adolescentes de diferentes escuelas de todo el país con sus docentes recorriendo los stands que tenían para ofrecerles un sinfín de títulos y actividades para su disfrute.

Según la Cámara Argentina de Publicaciones, los jóvenes fueron la sensación del momento, y las editoriales que se dedican al género infantojuvenil experimentaron un crecimiento del 128% en ventas con relación al 2019.

Además, la Feria del Libro Infantil y Juvenil realizada en el Centro Cultural Kirchner es un acercamiento a la lectura para los más chicos.

“Es uno de los eventos culturales más importantes en la región, porque estamos hablando de casi medio siglo de actividad que perdura y se consolida. Había un síndrome de abstinencia que se reflejó en la convocatoria de la última edición”, detalla el periodista, gestor cultural y editor Ezequiel Martínez, ahora Director General de la Fundación El Libro.

Educrear (EC): Con dos años sin poder realizar la Feria del Libro de forma presencial, ¿qué balance hacen de esta vuelta?

Ezequiel Martínez (EM): Las industrias culturales que dependen del público sufrieron muchos inconvenientes, algo que no nos es ajeno tras la pandemia. Nos permitió probar que la salud del libro es muy buena porque los visitantes se iban con libros bajo el brazo y participaban de cuanta charla hubiera. Eso nos gratifica porque vemos un público pendiente. Además, es un momento donde los lectores se encuentran con los autores.

EC: Lo que se podía ver en la presencia de muchísimos estudiantes y docentes en la Feria. ¿Qué importancia tiene este tipo de eventos?

EM: En principio fue un fenómeno que nos sorprendió a todos, y vemos que este fenómeno de los bookfluencers mueve cientos o miles de chicos. Por eso no tenemos que descuidarnos en educar a los chicos para que sean lectores, sin importar el dispositivo que se utilice, porque la lectura abre muchas puertas.

EC: ¿Qué estrategias abordan para que la Feria del Libro siga siendo un evento que atraiga a más jóvenes?

EM: Para ellos tenemos jornadas docentes donde se traen especialistas y se generan debates sobre cómo acercar o mantener a los estudiantes en la lectura. Estas actividades nos permiten entender cuáles son las mejores estrategias y nos ayudan a no estancarnos o quedarnos solamente a los títulos clásicos. Yo soy de la idea que cualquier lectura, aquella denominada alta literatura o los Best Sellers, te van a llevar a ser un adicto a la lectura.



EC: También el rol de los docentes, a quiénes se los vio muy presentes en esta edición, es fundamental ¿Qué papel juegan en la educación en la literatura?

EM: Su tarea es tan fundamental como el ejemplo que pueden tener en sus casas. El docente tiene la misión de despertar la curiosidad por la lectura en los chicos, y para ello es necesario que estén atentos sobre lo que leen los chicos, porque esa es una manera que se adentren en un mundo fabuloso, para ir conociendo otro tipo de literatura. La misión de los educadores es hacerles sentir que el libro no es una cosa inalcanzable o difícil, sino más bien algo que tiene que generar placer.

En los más de quince días de duración de la Feria, los más de 1.700 sellos editoriales que participaron del evento literario más importante de Latinoamérica superaron las expectativas de ventas y de encuentro con los lectores.

Según una encuesta de la Cámara Argentina de Publicaciones (CAP) de un grupo de 20 editoriales asociadas, el “boom” de la feria efectivamente fue justamente, la literatura para jóvenes lectores. “Una invasión de grupos alegres, de caras ávidas y sonrientes inundan los stands y los pasillos”, indica el informe.

EC: ¿Qué experiencias de esta vuelta a la presencialidad de la Feria del Libro te sorprendieron?

EM: Primero, la sorpresa por la gran respuesta, por la cantidad de jóvenes que se acercaban a La Rural y que muchos podían encontrar los libros que buscaban. Quienes se acercan por primera vez se sorprenden de que haya tanta narrativa en un mismo lugar.

La fecha para la edición 47° de la Feria Internacional del Libro en Buenos Aires está prevista entre el 27 de abril y el 15 de mayo de 2023 en el Predio Ferial La Rural. Este año contará con la participación de Santiago de Chile como ciudad invitada. Además, las jornadas profesionales comenzarán, como todos los años, unos días antes: del martes 25 al jueves 27 de abril. “Siempre hay cosas que tenemos que mejorar. Tenemos la capacidad de stands colapsada y siempre hay nuevas instituciones que quieren acercarse a participar. Estamos preparando unas jornadas especiales por los 40 años de democracia. Sabemos que va a ser una gran Feria y esperamos que la gente lo disfrute”, cierra Ezequiel Martínez, Director General de la Fundación El Libro.