Durante la pandemia de COVID-19 se decretó el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio que nos obligó a recluirnos en nuestras casas. En ese contexto, Carina Lion lanzó “Aprendizajes y tecnologías. Habilidades del presente y proyecciones del futuro”. Se trata de una ventana a la reflexión sobre la complejidad de la enseñanza y la formación docente en relación a la tecnología. 

Lion asegura que su interés, también disparador de su tesis doctoral, está centrado en cómo se aprende con mediación tecnológica. “A un año de su lanzamiento tendríamos que seguir retocando los textos. El aprendizaje y las dudas siguen”, asegura.

Educrear (EC): ¿Hacia qué reflexiones nos lleva el libro?

Carina Lion (CL): Las miradas sobre los aprendizajes siguen siendo vitales. Nos permitimos dejar ciertos interrogantes y algunas certezas como los aprendizajes pluricontextualizados. Hay una pregunta que me repiten mucho este tiempo “¿cómo sé que están aprendiendo en la virtualidad?”. Esto va más allá si la cámara está prendida o apagada porque solamente contamos con manifestaciones de ese aprendizaje. Me parece que la pregunta sobre aprendizaje y mediación tecnológica es relevante porque la transferencia se da a largo plazo.

EC: ¿Cuáles son los desafíos que nos enfrenta el uso de la tecnología?

CL: Ahora hablamos de la inteligencia artificial, robotización, big data y la importancia está en cómo vamos a hacer frente a que los algoritmos nos dan la información servida. Tenemos que generar pensamiento crítico, promover propuestas autónomas en la toma de decisiones y darles a los estudiantes desde chicos herramientas para que vean cómo están aprendiendo. Es importante fomentar la enseñanza en ciudadanía digital crítica.

EC: ¿Las nuevas herramientas tecnológicas vinieron a cambiar la educación?

CL: La pandemia nos permitió replantear las clases que veníamos dando. Además, nos mostró que es importante articular con las familias, la comunidad, equipos docentes y no docentes y sindicatos los cambios posibles. La enseñanza se tiene que rediseñar colectivamente. Una clase distinta no puede apuntar a los mismos aprendizajes.



La pandemia sacudió los cimientos del Sistema Educativo. Para la Doctora Lion fue un momento donde resultó importante generar “empatía del otro lado de la pantalla” y entender cómo estaban los estudiantes. Además, ella sostiene que el principal replanteo estuvo en “cuáles eran aquellos contenidos importantes” a tratar durante un período especial para la educación.

EC: ¿La virtualidad modificó el rol docente?

CL: A veces ubicamos lugares comunes como creer que los alumnos saben más de tecnologías que los docentes. Que sepan usar herramientas como Tik Tok no significa que las utilicen para aprender. Es importante incorporar tecnologías y usarlas con sentido pedagógico, ahí son los docentes quienes deben manejarse de manera crítica. Frente a los avances la escuela debe tomar el timón de una ciudadanía digital crítica.

EC: ¿Por qué la incorporación de la tecnología no se dio anteriormente?

CL: Quizá la escuela estuvo centrada mucho tiempo en el currículum, y el sistema llevó a que el docente esté atento a su libro de temas. Este sacudón pareciera que nos quitó cierta presión sobre los contenidos y permitió que emergieran otras necesidades.

EC: ¿Creés que las tecnologías van a lograr cambiar el currículum?

CL: Hay que decidir cuáles son los temas que no están a un click de distancia y debemos priorizar formas de pensar, de construir conocimiento, de saber cómo se elaboran buenas preguntas e hipótesis. Es importante que el tiempo presencial se use para revincularnos como colectivo y lograr producciones originales y creativas.

EC: El libro también se ocupa de la Gamificación, ¿por qué es importante para el aula?

CL: Primero, que es una estrategia más. Además, nos permite combinar lo emocional con lo cognitivo y como tendencia cultural nos ofrece un montón de rasgos interesantes porque hay una narrativa, nos plantea desafíos individuales y grupales, nos genera recompensas. ¿Qué mejor que eso para arriesgarse? Es una herramienta que nos permite romper con la linealidad de la clase.

EC: Luego de un año de pandemia, ¿qué aprendió el Sistema Educativo?

CL: Hay una conciencia acerca de la importancia necesidad de articular la escuela con la sociedad, que sea más porosa, abierta y atenta a los cambios que la comunidad necesita. A un sistema que siempre se le criticó la lentitud, pudo aggiornarse rápido a un momento que no estaba previsto. Es importante destacar que pudimos construir saber didáctico sobre la marcha, volver sobre nuestros pasos para revisar lo que hicimos y mejorarlo.