En Argentina el 46% de la población general de 20 a 29 años accede al Nivel Superior, pero de la población indígena solo accede un 15%. Por ello es que la
Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) se vio frente a la necesidad de restituir los problemas de la región en la que se encuentra inserta.
Desde junio de 2011 se viene implementando el Programa Pueblos Indígenas que tiene como líneas de acción la inclusión de indígenas a las carreras de grado, la capacitación a docentes, investigadores y estudiantes y el diseño de
Proyectos de extensión en función de las demandas particulares de las comunidades, entre otras.
El trabajo paulatino de inclusión e integración de los pueblos indígenas por parte de la casa de estudios lleva diez años. La creación del
Programa Pueblos Indígenas (PPI) marcó una diferencia respecto a la educación universitaria nacional. En la actualidad existen 83 estudiantes indígenas, provenientes de las comunidades Qom, Wichí, Moqoit y Guaraní, que cursan carreras en la UNNE.
A pesar que en todo el territorio argentino reside población indígena, sola existen 15 propuestas activas que buscan integrar y apoyar las trayectorias de las comunidades en las 57 universidades públicas que forman parte del sistema educativo nacional.
El programa que lleva adelante la Universidad del Nordeste es único en su tipo y surgió cuando en los trabajos de investigación se vislumbró que no había jóvenes de las comunidades Qom, Wichi, Moqoit y Guaraní.
“La Universidad tiene que ser una vía de desarrollo para las comunidades indígenas”, asegura la Asistente Técnica-Pedagógica del PPI, Adriana Luján.
El Programa Pueblos Indígenas ofrece becas y un sistema de tutorías a jóvenes y adultos indígenas que inicien carreras de grado. Se proponen 40 becas por año para estudiantes de las distintas comunidades indígenas.
“La particularidad del PPI es que dentro de la Comisión Asesora existe una participación de referentes indígenas de tres comunidades. Se tratan de 3 integrantes Qom, 1 Wichi y 1 Moqoi”, detalla la docente en Ciencias de la Educación, Ariana Luján. La Comisión tiene como misión analizar las presentaciones de los aspirantes a becarios, recomendar la adjudicación de las becas, y proponer criterios para examinar problemáticas presentadas por estudiantes. Este año, como novedad se sumó la participación de estudiantes indígenas votados por sus pares.
Quienes se encuentran como tutores culturales tienen la responsabilidad de transmitir el sentido del programa de ingreso a la UNNE para las comunidades indígenas, acompañan a estudiantes en la organización de actividades de creación cultural y participan en actividades de difusión del proyecto.
Ante la necesidad de sostener los estudios, la UNNE cuenta con tutores pares. Se trata de alumnos avanzados en la carrera que se especializaron con la idea de guiarlos ante cualquier inconveniente que pueda surgir.
Desde el comienzo del programa se otorgaron unas 446 becas para jóvenes y adultos indígenas de los pueblos Qom, Wichi, Moqoit, Omaguaca y Guaraní, quienes cursan en las Facultades de Ciencias Económicas, Humanidades, Arquitectura, Derecho, Ingeniería, Medicina, Ciencias Agrarias, Odontología, Artes y el Instituto de Criminalística. A pesar de las dificultades que representó la pandemia para el sistema educativo, este fue el primer año donde la Universidad del Nordeste cuenta con al menos un alumno indígena en cada una de las unidades académicas.
¿Qué desafíos propone la realización de proyectos que integren comunidades interculturales? Para Ariana Luján representó
“un cambio en la mirada” y la necesidad de que las Universidades
“sean espacios interculturales”. Según la docente, integrar a las comunidades indígenas a carreras universitarias
“nos favorece a todos”.
Una dificultad para visibilizar las problemáticas que implican a las comunidades indígenas es la falta de datos que corroboren y con los cuales puedan generarse proyectos específicos. Según la
Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas (2004-05) solo 15% de los jóvenes indígenas asistían a una institución de Educación Superior, mientras que esta proporción era del 46% cuando se consideraba el total nacional.
Además, durante el último año la pandemia de COVID-19 generó un nuevo problema: la conexión de internet. Es sabido de la escasa o nula conectividad que poseen las comunidades indígenas en los pueblos que se encuentras alejas de los centros urbanos, y es por eso que la Universidad del Nordeste propuso un apoyo económico para hacerse de un servicio de telefonía fija para disminuir la brecha digital y que los estudiantes puedan continuar sus estudios.
“La pandemia marcó las profundas diferencias que existen en el acceso a la tecnología entre los diferentes sectores de la sociedad, más aún para los pueblos indígenas”, explica Luján.
El Programa Pueblos Indígenas de la UNNE cuenta con cuatro graduados en las carreras de: Ciencias de la Información, Facultad de Humanidades; Enfermería, Facultad de Medicina Centro Regional Universitario General Pinedo; Abogacía, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y Políticas; y Licenciatura en Gestión y Desarrollo Cultural, Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura, respectivamente.
Eel año pasado, por primera vez un estudiante Qom formará parte de un programa de intercambio. Como parte del Programa Estratégico de Internacionalización y en colaboración con el Programa de Pueblos Indígenas, la UNNE enviará a Alfredo Maximiliano Fernández, estudiante de Geografía, a la Universidad Veracruzana Intercultural de México.
“Resulta fundamental pensar políticas universitarias de inclusión mediante un plan de inclusión donde las comunidades compartan sus necesidades y expectativas respecto sobre cómo generar un traspaso más ameno entre la secundaria y la universidad”, reflexiona la Asistente Técnica-Pedagógica del PPI, Adriana Luján.
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