En el Instituto Número 1 de A Estrada, en España, notaron que, de la matrícula de unos ciento cuarenta estudiantes, un porcentaje cercano al 12% tenía trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Ello los llevó a diseñar un proyecto para impactar en sus capacidades e integrarse con sus compañeros.

La institución integra a estudiantes de zonas rurales, que suelen tener poco contacto con sus iguales, por lo que muchas veces el desarrollo en su niñez y adolescencia puede presentar dificultades.

¿De qué hablamos cuando nos referimos al TDAH? Es un déficit de atención e hiperactividad que se caracteriza por lapsos de breve o escasa atención y/o atención excesiva. Junto con una impulsividad inadecuada para la edad del niño que afecta su funcionamiento o su desarrollo.

Para fomentar las habilidades de estos estudiantes, Lourdes Bao Cebeiro decidió emplear el ajedrez y el teatro. Su formación a través de instituciones dedicadas a la temática la impulsó a implementar nuevas ideas en el Instituto Número 1 de A Estrada.



“Aproveché la oportunidad y los conocimientos para generar, desde el juego lúdico, una herramienta que les permita ampliar sus capacidades”, explica la docente

Su trabajo recibió una beca al mejor proyecto educativo sobre alumnado con trastorno por déficit de atención e hiperactividad que entregan el Instituto Galego do TDAH e Trastornos Asociados (Ingada) y la Fundación María José Jove. En su octava edición, entregaran 3.000 euros para continuar con la idea.

El jurado valoró especialmente la importancia que tiene el proyecto becado en las estrategias de prevención e intervención que se pueden poner en marcha en un centro educativo.

“En el caso del ajedrez son dos tiempos de 20 minutos durante los recreos de los jueves. El estar concentrados en una tarea favorece la atención, la memoria, la interacción con otros, el respeto y la tolerancia a la frustración”, detalla Bao Cebeiro.



Alrededor de 20 estudiantes participan de estas actividades y, como nos contó la docente, son los mismos chicos que deciden dedicarle más tiempo a la disciplina fuera del horario pactado. Así es como organizaron un torneo interno.

Por otra parte, las clases de teatro se imparten los martes por la tarde y están inscriptos cerca de 15 alumnos. Durante el transcurso del año escolar, practicaron una obra en la que homenajeban a Olimpio Arca Caldas, un importante escritor de Galicia.

“Intentamos que estén cómodos en cada una de las actividades y sabemos que el efecto contagio ayuda a que cada vez se sumen más estudiantes. El año pasado teníamos un 12% de chicos con TDAH y ahora contamos un 10%. Esto les permite mejorar su concentración y atención e integrarse a diferentes grupos”, concluye Lourdes Bao Cebeiro.