La integración de saberes para la concreción de un proyecto que posibilite la solución de problemas sociales es uno de los ejes hacia donde debe ir la educación.
En la localidad de Bella Vista, Corrientes, un grupo de estudiantes de la
Escuela de Educación Técnica N°1 Dr. Juan Esteban Martínez, desarrolló un dispositivo innovador que permite secar tanto alimentos como hierbas de la zona para reutilizarlos.
Los alumnos de Química e Informática, a cargo de
María de los Ángeles Herrera y Lucas Lattar, respectivamente, obtuvieron un reconocimiento por la creación de esta herramienta en el
Concurso Nacional Innovar.
Quienes integran el proyecto
“Helios” son los profesores
María de los Ángeles Herrera (Química) y
Lucas Lattar (Informática) junto con alumnos de 7º año:
Rodrigo Retamozo, Samuel González Rapaccioli Wirth, Bautista Nicolás Rojas, Claudia Inés Gómez, Luján Mendoza Flores, Cristian Monje, Ignacio Bruno Palavecino, Stefania García y Nahuel Candia.
"El principal motivo que notamos para empezar el proyecto fue que los productores zonales desechaban mucho de lo que producían. Un equipo de estas características es muy costoso", explica
Bruno Palavecino, alumnos de 7° año de la modalidad de Química.
Al principio, el dispositivo consistía en una caja de madera en cuya parte superior tenía un hule transparente que dejaba pasar los rayos solares. Estos permitían deshidratar
casi a costo cero aquellos productos que estaban dentro de la caja, por ejemplo, plantas de perejil.
Con el correr del tiempo, y reparando en los errores que iban encontrando, lograron que el secador solar funcionara aún en días nublados e incluso, se podía controlar la temperatura de manera automática.
"Nuestra tarea fue lograr que el secador mantenga estable la temperatura durante todo el proceso. Así añadimos un dispositivo de calentamiento externo junto con un display en la caja que permite ver los datos", detalla
Rodrigo Retamozo, estudiante de 7° año de la modalidad de Informática.
El reconocimiento por parte del
Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) es la concreción de un largo trabajo que vienen realizando estudiantes y docentes desde 2019.
Con las batatas, por ejemplo, se fabrica harina, batata deshidratada y rebozado para milanesas. Así evitan tirar los frutos que no cumplen con los estándares del mercado.
El proceso de deshidratación y reutilización de los alimentos que realizan los estudiantes, resulta beneficioso para la economía circular, porque se reutiliza el descarte de una producción para generar un nuevo producto.
"Al procesar la batata y volverla harina la transformamos en un ingrediente libre de TAC, por lo que hay un agregado de valor al proceso. Calculamos que por cada kilo de esta fruta que los productores deshidraten pueden ganar $30", detalla
Lujan Mendoza, estudiante de Química.
Debido a que la harina que produjeron no se encuentra dentro del código alimentario argentino, los integrantes del proyecto están en contacto con la
Directora de Bromatología Provincial para calcular cuáles son los procesos necesarios para inscribir un producto de estas características.
“Es una experiencia única con la que aprenden muchísimo”, señala
María de los Ángeles Herrera, Ingeniera Química y profesora de la especialidad en Química.
El próximo paso que tienen pensado es lograr que algún productor de la zona instale el secador solar en su fábrica para ver cómo es el funcionamiento en la práctica diaria. De esta manera, se verá si es necesario incluir nuevas mejoras.
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