La llegada de la pandemia implicó el traslado a la virtualidad de muchos alumnos que no estaban en condiciones de cursar por esa vía. Para ellos se implementaron distintas medidas que les permitieran niveles altos de conectividad a las clases. El proyecto de una escuela de Morón, Argentina, logró conseguir un premio destacado.
La
Escuela de Educación Secundaria (EES) N°11 América Libre se encuentra en el límite entre La Matanza y Merlo, siendo la segunda institución educativa más grande de la localidad, por lo que las problemáticas que ya traía se incrementaron. Para ello implementaron como
estrategia la entrega recursos tecnológicos con el mismo sistema que se utiliza para las notebooks de Conectar Igualdad.
La iniciativa que ideó su director, Martín Nicolás Sánchez Morales, entregó más de 70 equipos que formaban parte de la planta tecnológica de la escuela (celulares, notebooks y computadoras de escritorio).
“Al mismo tiempo implementamos un dispositivo pedagógico basado en la confianza hacia nuestros estudiantes”, afirma.
Para que esta política interna que desplegó la escuela se mantuviera, también capacitaron a los estudiantes en el uso de herramientas tecnológicas acercándoles a sus casas materiales y generando un ambiente de aprendizajes autónomos. Actualmente, estos alumnos colaboran con la escuela como soportes técnicos y recuperando equipos electrónicos.
Liberar el internet y brindar guardias activas dos veces por semana para que alumnos o familias puedan acercarse a retirar equipos o realizar alguna tarea permitió que el
porcentaje de conexión ascendiera a un 85%.
“Para los docentes buscamos la manera de liberarlos de la presión burocrática utilizando las herramientas tecnológicas a disposición y así facilitar la gestión de la información”, detalla el director de la EES N°11 América Libre, Martín Sánchez Morales.
Además, lograron organizar un Club de Informática y Robótica, que permitió integrar a estudiantes de diferentes edades en un espacio común de investigación y desarrollo de tecnologías. En un relevamiento interno sobre los equipos que poseía la escuela encontraron robots. Actualmente, hay una participación a contra turno de unos 40 alumnos durante dos veces por semana.
“Acá tienen mucho tiempo en el aula solos, pero no abandonados. Es una autonomía supervisada”.
Junto con estos proyectos se pudo crear un espacio de
“ciber-aulas”, para que puedan estudiar y realizar
tareas de la escuela, y una página web que facilitó la gestión de aulas virtuales y boletines digitales que se actualizan en tiempo real.
Este proyecto es uno de los ganadores de las 15° edición del + Fundación La Nación a la Educación, organizado por Fundación La Nación junto a Banco Galicia y OSDE.
Frente a los múltiples desafíos impuestos por la pandemia, la edición especial de este año –que contó con el apoyo de Cimientos, Proyecto Educar 2050, Viacom-CBS, Fundación Varkey, Enseña por Argentina y la Universidad de San Andrés– reconoció proyectos innovadores que promueven oportunidades de aprendizaje y generan un impacto positivo en la comunidad.
Todo eso, privilegiando la continuidad pedagógica, la calidad educativa y la flexibilidad para adaptarse a una realidad cambiante y en contextos vulnerados en el acceso a derechos básicos. Las propuestas están pensadas tanto para la presencialidad, la virtualidad o la bimodalidad.
El jurado del premio estuvo compuesto por especialistas en educación de diferentes ámbitos: Manuel Álvarez Trongé, presidente de Proyecto Educar 2050; María Eugenia Podestá, directora en la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés; Patricio Bernabé, editor del diario La Nación; Carlos Tramutola, creador de Fundación Cimientos; Agustín Porres, director regional para Latinoamérica de Fundación Varkey; Héctor Pérez, presidente de Fundación OSDE; y Magdalena Fernández Lemos, directora ejecutiva de Enseña x Argentina.
Con la vuelta a la presencialidad cuidada y con la idea de incursionar en Astronomía, realizaron una encuesta para conocer si a los alumnos les interesaba tener un telescopio propio en la escuela. Como resultado se compraron logró comprar tres con las ganancias del premio. Dos fueron donados.
Desde diciembre del año pasado todos los sábados desde las 10 funciona en la EES N°11 América Libre el planetario Ana Diego, dónde hay información astronómica, capítulos de la serie Cosmos y un proyector de alta luminiscencia que permite una experiencia inmersivo y realística.
“Nuestra base está en continuar desarrollando y aprendiendo el efecto del valor de la confianza dentro del sistema. La búsqueda está en desplegar todas las herramientas para evitar la repitencia de los alumnos”, concluye el director de la EES N°11 América Libre, Martín Sánchez Morales.
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