Tipea lo que deseas buscar y luego pulsa Enter:

Paulo Freire: reflexiones a 100 años de su nacimiento

Por: Sebastián Aguirre  |  Domingo 19 de Septiembre de 2021

A 100 años de su nacimiento, recordamos a uno de los pedagogos más importantes de la historia latinoamericana.



Hoy se cumplen 100 años del nacimiento de uno delos emblemas del mundo de la educación. Las ideas de Paulo Freire, filósofo y pedagogo, no solo fueron destacadas en todaLatinoamérica, sino que también atravesaron las barreras de nuestro continente, llegando a Estados Unidos, Europa, África e incluso Oceanía.

Para abordar a Freire no debemos hacer lecturas que reduzcan y lo encasillen meramente en su método de enseñanza y el rol del docente en la educación, sino que debemos interpelar desde la complejidad de sus conceptos. El concepto de opresores-oprimidos, la forma de enseñar como praxis, realidad como proceso dialéctico, educar como acto político, educación liberadora son elementos fundamentales que explican y sustentan su desarrollo teórico.

Nos parece necesario reflexionar acerca de algunas ideas. Si bien la sociedad y la educación de hoy en día no tienen las mismas características que la realidad social con la que Freire convivió, consideremos que sus libros merecen ser leídos. Somos conscientes de que las circunstancias históricas en las que nos situamos es diferente y compleja. Sin embargo, analizando el camino recorrido por Freire podemos encontrar señales que nos permitan interpelar nuestra propia realidad y sortear las dificultades de nuestro camino, utilizando a la educación como guía. “Tenemos que comprender que las luchas de los pueblos atraviesan etapas diferentes y esas etapas tienen dificultades diferentes”, escribió en el “Grito Manso”.

¿Por qué sigue vigente Paulo Freire?

El método pedagógico propuesto por Freire se basaba en el concepto de praxis, es decir el vínculo entre reflexión-acción como unidad indisoluble, de carácter constitutivo para la práctica docente e imprescindible para su teoría pedagógica crítica. De este modo, la reflexión continua sobre la práctica docente es un eje central en la teoría desarrollada por el pedagogo brasilero. En este último tiempo a causa de la pandemia se observó en gran parte de nuestros docentes del sistema educativo, la necesidad imperativa de reflexionar sobre los métodos de enseñanza (teórico-práctico), principalmente al momento de introducir la educación virtual, como también la inclusión de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en el aula.

Tres ideas centrales para el Siglo XXI


El diálogo como herramientas

Para los educadores unas de las herramientas más importante a la hora de enseñar es el diálogo. Freire lo definió como “interacción de saberes”. Queda claro que de esta manera quita automáticamente al alumno de su rol como “depósito” o “contenedor”, y de la misma manera el docente ya no tendrá ese lugar de poseedor de saberes válidos y universales que debe transmitir al educando. De esta forma, el diálogo como herramienta pedagógica permite la instancia conocida como “negociación cultural”, en dónde se ponen de manifiesto los saberes tanto del educador como el educando.

La clave de esta visión libertaria propuesta por Freire es que el diálogo permite un punto de encuentro simétrico entre los dos actores principales de la educación, en donde el docente en su acto de educar también está aprendiendo del conocimiento que poseen sus estudiantes. Es por esta razón que el diálogo y la educación liberadora permite romper con roles de oprimidos y opresores en la relación educativa, en la que ambos aprenden uno del otro.

El contexto social provocado por la pandemia, dejó a la vista problemas existentes en el sistema educativo, provocando cambios en los métodos de enseñanza del docente y el aprendizaje de los estudiantes. La adaptación del sistema educativo a la virtualidad predispuso a repensar la relación del docente con el estudiante.  Es por estas razones que consideramos al diálogo como herramienta pedagógica es vital para poder establecer vínculos con los estudiantes en estos momentos de cambios complejos.

Por este motivo mantener el diálogo permanente con los estudiantes es lo que permite poder sobrepasar las complicaciones generadas por el sistema híbrido o la media presencialidad articulada con la educación virtual. Freire define al diálogo como “el encuentro que solidariza la reflexión y la acción de sus sujetos orientado a transformar la realidad”. Es decir, establecer lazos que posibiliten el trabajo colectivo para sobrepasar las problemáticas en las cuales están inmersos tanto el docente como sus estudiantes.



La educación bancaria

El concepto de educación bancaria es para Freire una de las categorías más famosas de todo su desarrollo teórico. El término “bancario” lo utiliza como sinónimo de “depositario”, es decir una educación donde se considera al docente un sujeto activo que deposita en el educando conocimiento, ya que este último tiene un carácter vacío y pasivo. Freire menciona que esta clase educación es una característica de las sociedades desiguales, en donde las clases altas se benefician a través deeste mecanismo de dominación. Aquí la escuela, como institución social, tiene la función de reproducir la estructura y las relaciones de poder que sostiene a la clase dominante. 

Por estas razones, Freire es crítico de la función reproductivita de la escuela. Sin embargo, debemos entender que no se trata de un ataque al sistema escolar sino un cuestionamiento para poner en tensión la relación pedagógica en el marco de una sociedad que reproduce desigualdades. En este planteo el docente tiene una función central.

Freire considera que se debe romper la dialéctica desigualadora entre“Educador-educando”, ya que perpetúa una desigualdad no solamente entre individuos, sino además de clases sociales.

La pregunta que hoy en día nos hacemos es: ¿La educación sigue siendo bancaria y desigualdad?  En este último año y medio de educación en contexto de pandemia, nuestros estudiantes del nivel primario y secundario del sistema de educación formal obligatoria de toda la Argentina estuvieron en sus casas, con una continuidad pedagógica virtual a través de diferentes dispositivos celulares, tablets, computadoras, etc. Si bien muchos estudiantes estuvieron acompañados por algún familiar a la hora de tener sus clases virtuales, cada estudiante trabajo desde la individualidad, privándose del debate áulico con sus compañeros y sin la retroalimentación que permite reforzar o modificar un conocimiento en conjunto con el docente.

Con este método de enseñanza circunstancial, el docente cumple el rol del sujeto activo de la educación y el educando es relegado a un actor pasivo, de carácter receptor que recibe los contenidos de la sabiduría que porta su docente. En esta educación virtual la función de coordinador, evaluador y seleccionador de los contenidos la posee el maestro y estedeberá lograr que dichos contenidos lleguen al receptor, un estudiante pasivo desde casa. Debemos ser conscientes que hoy en día esta forma de enseñar, impide a nuestros estudiantes desarrollar el análisis y la reflexión crítica, la socialización a través del diálogo con sus pares, el cuestionamiento de la realidad y la imposibilidad de formar una conciencia crítica de su realidad.

Otra mención que debemos considerar es en referencia al uso de la tecnología. Debemos aclarar que cualquier tipo de dispositivo tecnológico que se utilice como estrategia de educación virtual a distanciase los deben considerar como herramientas de apoyo para la educación y no como fines en sí mismos. El valor de estas herramientas es por su carácter didáctico vital para ayudar en ciertos procesos de aprendizajes, pero pensar que serán la solución es negar el verdadero potencial de los estudiantes para lograr aprendizajes colectivos y colaborativos a través de la socialización, un factor principal del aprendizaje.



Una educación liberadora

Freire para contrarrestar al modelo de educación tradicional o bancario, reformuló su propio proceso de enseñanza conocido como “Educación Liberadora”. Desde este modelo pedagógico el educador y educando son sujetos intercomunicados, con una relación simétrica que se reconocen en sus respectivos roles. Colectivamente aprenden y construyen el conocimiento en la medida en que sientan que tienen un compromiso para hacerlo con libertad y capacidad crítica.

Este modo la educación se sustenta en el acto de conocer y no la mera transmisión de datos. De esta manera maestros y estudiantes comparten un mismo status, construido conjuntamente en un diálogo pedagógico caracterizado por la horizontalidad de sus relaciones y de sus saberes.

Una de las características más importante de la educación liberadora es su carácter “político” ya que para Freire tiene un propósito claro, que es la liberación y la deconstrucción de las estructuras de la dominación de las clases hegemónicas.

Unos de los pilares fundamentales de la educación liberadora es promover el diálogo, ya que Freire considera que la palabra es lo fundamental para realizar el acto de pensamiento, por despertar la creatividad y la crítica reflexiva en el educando. Además, una educación que busca el pleno desarrollo del otro permite lograr niveles de conciencia social que haga que se luche por las desigualdades de todo tipo con el fin de la emancipación total del sujeto individual o de las clases sociales colectivamente.

¿La educación actual es liberadora? Con la situación social y educativa tan compleja es difícil ver en el horizonte un cambio profundo y significativo en los modos de enseñanza considerados por Freire como tradicionales. Sin embargo, la llama de la pedagogía crítica propuesta por él sigue encendida y no deja de iluminar. Son muchos los docentes que a lo largo y ancho del país asumieron con compromiso su legado. Son ellos los que en la pandemia buscaron y se las ingeniaron con formas alternativas para seguir fomentando el pensamiento crítico, el análisis y los debates en los estudiantes.

Como Freire en su momento dijo: “No me sigan, recreen mi pensamiento” son muchos los educadores que hoy en día siguen considerando que educar es un acto político y que se debe enseñar con las convicciones de que la educación es una herramienta fundamental e imprescindible para cambiar la sociedad y lograr la emancipación de las clases oprimidas. Para alcanzar este cometido es fundamental ejecutar la pedagogía como política de reflexión y acción y la política como pedagogía de transformación.

Este 19 de septiembre recordamos el centenario de Paulo Freire quien nos invitó a no perder la capacidad de soñar, sobre todo en tiempos difíciles. Hoy damos fe que el viejo Freire, que cada día es más joven, tiene mucho para enseñarnos todavía

Otras notas de esta sección

Formulario de contacto:

(*) Campos requeridos

Iniciar sesión:



Crear cuenta

Crear cuenta:

(*) Campos requeridos

Ir arriba