“Científicas de Acá” es un proyecto colaborativo nacido en las redes sociales durante la pandemia. Su principal objetivo es mostrar el trabajo inspirador que miles de mujeres realizaron por sus comunidades en diferentes ramas de la Ciencia. 

Cuando pensamos en algún descubrimiento clave para la sociedad, nos viene a la mente un gran número de científicos. Pero también existen cientos de mujeres que realizan aportes muy valiosos, aunque sus historias están ocultas. 

Así, por una inquietud personal, Valeria Edelsztein, doctora en Ciencias Químicas, Julieta Alcain, doctora en Química Biológica, Julieta Elffman, Periodista y Editora, y Carolina Hadad, especialista en Tecnología, comenzaron en septiembre de 2020 un trabajo colaborativo con la firme convicción de reconocer a mujeres argentinas que trabajan en diferentes ámbitos de la Ciencia.



“Todo empezó en un listado de Excel con nombres y links a artículos periodísticos. La inquietud por conocer quiénes son cada una de ellas en sus disciplinas, nos hizo dar cuenta que a lo largo de nuestras carreras académicas leímos sobre muy pocas mujeres”, explica Elffman.

El desbalance de género en Ciencias es una problemática mundial. Si bien Argentina se destacó en un informe de Elsevier (la mayor editorial de libros de Medicina) con un 51% de participación de mujeres en la ciencia, es muy difícil que ante la pregunta “¿Cuántas personas dedicadas a la ciencia podés nombrar?”, surja el nombre de alguna mujer 

En este recorrido no solamente está la necesidad y la posibilidad de conocer la historia de muchas mujeres en sus campos de experiencia, sino también la oportunidad de deconstruir la imagen de un científico. Que dejemos de imaginar un varón, blanco, que experimenta en soledad y en un laboratorio lleno de tubos de ensayo ubicado en la ciudad. 



“Científicas de Acá” es un libro que cuenta el recorrido de 25 mujeres de diferentes etnias, identidades de género, disciplinas y países. En sus páginas hay historias de científicas sociales, psicólogas, arquitectas, matemáticas, químicas, biólogas y muchas más. La intención es mostrar que hacer Ciencias no es solamente estar en un laboratorio mezclando tubos de ensayo.

“Tenemos muchas historias que nos empezaron a llegar a partir del #MartesDeCientíficas que permitió que la primera y breve lista, se ampliará a 500 científicas. Los criterios para elegir quiénes iban a estar en el libro fueron la diversidad, porque nos interesa contar la diversidad en las ciencias. Que sean historias transdisciplinarias, poder entender que el conocimiento abarca un ámbito muy amplio de disciplinas. Y, por supuesto, que exista diversidad geográfica, porque tenemos historias que transcurrieron en lugares muy alejados de los centros urbanos”, detalla Julieta Elffman, periodista que dirige la Editorial TantaAgua.

Además, cada uno de los recorridos que se plasman en el libro relatan una etapa de la historia Argentina: La Noche de los Bastones Largos, el exilio forzado por la dictadura, la ida de científicos durante los ´90 y el regreso a Argentina. “Cada historia es un rompecabezas que cuenta una gran historia sobre la Ciencia y la Tecnología en el país”, explica Julieta. 



No solamente “Científicas de Acá” habla de éxitos, sino más bien es la búsqueda de un entramado que quiere entender y visualizar cómo el trabajo que diferentes mujeres, aportan día a día al beneficio de sus comunidades. 

Entendiendo que es un entramado, el proyecto que llevan adelante Valeria Edelsztein, Julieta Alcain, Julieta Elffman y Carolina Hadad es muy valioso para la representación de la participación de las mujeres en las ciencias para las infancias, en cuanto a proyectar una futura oportunidad laboral.

Y fue la respuesta que recibieron por parte de docentes y familiares que les leían a los más pequeños las historias contadas en el libro lo que les motivó para crear “Científicas para colorear”. Según Julieta Elffman, este material “ayuda a romper estereotipos, a abrir preguntas y a generar inquietudes sobre cómo es dedicarse a hacer ciencia en Argentina”.

El título “Científicas de Acá” impone un gran interrogante: ¿Qué es ser de acá? No significa solamente haber nacido en Argentina. El libro no plantea una cuestión de origen sino la posibilidad de conocer qué tipo de investigaciones se realizan, cuáles son las prioridades que se asignan a cada integrante. “Decidimos contar historias de científicas que no nacieron en Argentina, pero que trabajaron acá, de quiénes se tuvieron que ir, de algunas que, con su carrera desarrollada, decidieron radicarse acá. Es importante mostrar que hubo y hay Ciencia situada que responde a las necesidades de la población argentina”, explica Elffman.



Por su parte el subtítulo, “Historias que cambian la historia”, hace referencia a que cada pequeño paso en la ciencia por parte de estas mujeres, traza una genealogía que permite entender a las luchas actuales como una continuidad de aquello que otra realizó.

Por ser excluidas, silenciadas, expulsadas en ámbitos de investigación e ignoradas durante años, un proyecto como “Científicas de Acá” es un aporte necesario para cambiar la representación social de la Ciencia. Además, resulta fundamental al momento de inspirar, enseñar y ser un puente para imaginar otros mundos posibles.