El Ministerio de Educación de la provincia de La Rioja impulsará junta a la empresa SIMA Robot el centro de innovación educativa “Fab-Lab Sima La Rioja”. Allí se producirá un robot educativo que pretende consolidar los procesos de enseñanza y aprendizaje a partir de la intervención de las nuevas tecnologías.

La creación del robot está pensada para utilizarse en el nivel inicial con el propósito de vincular docentes y estudiantes a través de la voz y gestos, facilitando el desarrollo y planificación de las tareas.

“El objetivo fue lograr una tecnología accesible y favorable para el desarrollo de la actividad docente. Su uso permite incrementar el interés, la curiosidad y la motivación de los estudiantes”, afirma Felipe Araya, CEO y cofundador de SIMA Robot.

La tecnología bien utilizada brinda la posibilidad a los niños de acceder a distintas formas de conocimiento, aprendizaje y diversión. El uso de estas herramientas que utilizan inteligencia artificial permite, no solo tener un sentido educativo sino también un carácter social. Esto implica que posee cualidades de interacción sencillas y agradables para los usuarios más pequeños.

La impresión de los robots será en 3D. Se pretende que colabore con las estrategias pedagógicas de las y los docentes. Junto con su implementación se podrá incorporar más herramientas pedagógicas para alcanzar los objetivos institucionales de manera más ágil.



“Al final, el robot termina siendo un tercer agente dentro del aula que interactúa con los alumnos y media en sus aprendizajes. Hay que utilizar todos los elementos tecnológicos posibles y utilizarlo a nuestro favor. Con esto podemos explicar un concepto o programar una clase para hacerla más dinámica”, detalla Araya.

La interfaz social de SIMA conversa con el docente, quién cargará los contenidos a una plataforma para que luego el robot los reproduzca y guíe a los estudiantes.  

SIMA Robot funciona a través de una aplicación instalable en cualquier teléfono inteligente, Android o iOS. Los dispositivos electrónicos se instalan dentro del cuerpo plástico y móvil de SIMA, permitiendo su funcionamiento e interacción social, pudiendo escuchar, moverse y -sobretodo- enseñar, brindando una experiencia lúdica única, que une el juego con el aprendizaje.