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Pedalear por la Educación

Por: EDUCREAR  |  Lunes 18 de Octubre de 2021

Un grupo de amigos viajan en bicicleta para recoger cartas de estudiantes para llevarlas a lugares emblemáticos.



A Juanjo Vargas, Santiago Fernandez, Manuel Fernandez, Rodolfo Deccico, Federico Giacomino los unió el rugby cordobés. Su fanatismo por el deporte y las ganas de involucrarse activamente en la construcción una sociedad mejor los llevó a crear, hace ya diez años, “Cruce por la Educación”. La iniciativa busca que miles de niños y niñas de todo el país estimulen sus sueños mediante una carta. 

Cada alumno responde la pregunta que es el motor del viaje “¿Qué te gustaría ser cuando seas grande?”. En cada uno de los sobres que reciben los cordobeses, y que luego serán trasladados a lugares emblemáticos del país, hay miles de historias que en unos años se convertirán en realidad. Este grupo de amigos busca promover la educación como un camino para el desarrollo personal.

En cada uno de los seis viajes que realizaron quienes integran el Cruce por la Educación resignan actividades profesionales y compromisos personales para compartir la misión que entienden como un deber de Ciudadanos Comunes Comprometidos.

Detrás de quienes pedalean también hay un grupo grande de personas que acompañan la logística, organizando los encuentros con escuelas y escolares, así como demás temas operativos del viaje.



¿De qué trata la iniciativa? Con el objetivo de promover la educación como el camino del desarrollo personal, del grupo impulsa a alumnos de escuelas de todo el país a escribir una carta para que cuenten que les gustaría ser cuando sean grandes. Cuando buscan los escritos los llevan a un lugar emblemático sobre una bicicleta para demostrar que, mediante esfuerzo y ganas, los sueños se pueden alcanzar. 

“La iniciativa promueve para el alumno entender que la educación y sus sueños pueden realizarse, para el docente es una actividad que promueve al niño, y en la comunidad se pone en valor a la Educación”, detalla Juanjo Vargas, uno de los integrantes y fundador del proyecto.

El comienzo de Cruce por la Educación comienza con un episodio inesperado que los llevó a reflexionar y aportar su granito de arena para las futuras generaciones. Un problema de inseguridad los motivó a discutir en los encuentros que realizan semanalmente sobre cómo se podía encontrar una solución.

En un momento la conversación empezó a girar en torno a la educación. ¿Qué podían hacer cinco amigos cordobeses para la formación de niños y adolescentes argentinos? Allí fue que comenzaron con la idea de participar activamente para mejorar la sociedad. “Un niño que recibe educación tiene oportunidades y no quisimos dejarlo solo en un comentario de café”, detalla Vargas.



El Cruce por la Educación Argentina es la acción social de 5 amigos, padres de familia, ciudadanos comunes comprometidos, que tienen como propósito elevar el valor fundamental de la Educación en la comunidad.

Resulta novedoso que en una sociedad inmersa en la tecnología hayan decidido que el proyecto sea atravesado por las cartas. “Es extraordinario que usen ese elemento porque ya no es algo normal. Para el docente es un justificativo para tener una actividad donde los chicos escriban sobre papel y que plasmen una idea”.

2011: el comienzo del proyecto

El proyecto arrancó como un viaje de seis etapas. Partieron de Córdoba hasta la localidad de Copina, atravesaron las Altas Cumbres y llegaron hasta la primera escuela que fundó Sarmiento a los 15 años, en San Francisco del Monte de Oro, en San Luis. Pasaron por El Encón e ingresaron a San Juan, sin más paradas que los vehículos de asistencia y sus carpas.

La etapa final representó los 60 kilómetros más emotivos: salieron del Santuario de la Difunta Correa, en Vallecito, hasta alcanzar la ciudad de San Juan. En esa última fase, se unieron otros 500 ciclistas, que acompañaron al grupo hasta la Casa Natal de Sarmiento, adonde llegaron el 11 de septiembre, para conmemorar un nuevo aniversario de la muerte del prócer. En un acto, entregaron más de 900 cartas recibidas en el viaje.



2012: mantener las banderas del proyecto

Los cinco amigos partieron de Córdoba, viajaron al Parador del Cóndor, pleno corazón de las Altas Cumbres y luego descendieron atravesando Mina Clavero y Villa Dolores, hasta llegar a la localidad de Quines, en San Luis.

Pasaron por San Francisco del Monte de Oro, la localidad de La Chañarienta, El Encón, el Santuario de la Difunta Correa, en Vallecito, hasta llegar a la ciudad de San Juan. Al igual que en el viaje anterior, llegaron a la Casa Natal de Sarmiento, esta vez con 1000 cartas.

2013: reafirmar los desafíos

Los amigos recorrieron 1650 kilómetros. El comienzo fue un 10 de junio en la Misión San Ignacio Mini, en Misiones. Visitaron Santo Tomé; la Casa Natal de San Martín, en Yapeyú; Federal, en Santa Fe; San Francisco, en Córdoba y Villa del Totoral.

Los días siguientes finalizaron en La Cumbre y la Estancia Jesuita La Candelaria. La etapa final del viaje llegó hasta Alta Gracia y los últimos 35 kilómetros fueron hasta la Universidad Nacional de Córdoba, escenario de la celebración del 400º aniversario, donde entregaron a las autoridades un pergamino con la firma de cientos de niños, jóvenes y profesionales universitarios.



2014: visitar al Papa Francisco

En esa edición, los chicos contestaron dos preguntas en las cartas: “¿Qué te gustaría ser cuando seas grande?” y “¿Cómo cambiarías el mundo?”. Los escritos se recolectaron a partir de julio.

El 25 de agosto, los integrantes de “El Cruce”, ciclistas convocados y ciudadanos de todas las provincias se reunieron en Cura Brochero, punto de partida del viaje. Desde allí, con una gran cantidad de cartas comenzó el recorrido de 308 kilómetros uniendo Cura Brochero, Córdoba y Villa María.

Después, el grupo viajó en avión hacia Europa, donde pedaleó 2710 kilómetros. Desde Loyola, cumplió tres etapas en España, tres en Francia y otras cuatro en Italia, donde el 18 de septiembre se reunió con el Papa Francisco y le entregó las 100.000 cartas, testimonio de los sueños de cientos de chicos argentinos.



2015: ¿Qué harías si fueras presidente?

En un año electoral, los integrantes de “El Cruce por la Educación” recorrieron más de 1500 kilómetros. Visitaron escuelas de los cuatro puntos cardinales de Córdoba y recolectaron miles de cartas de cientos de alumnos argentinos que respondieron: “¿Qué te gustaría ser cuando seas grande?” y “¿Qué Argentina soñás si fueras presidente?”.

Entre el 7 y el 11 de septiembre, viajaron otros 700 kilómetros para unir Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, donde unas 55 mil cartas fueron entregadas en propias manos de los candidatos presidenciales de esas elecciones, en el Congreso de la Nación Argentina.

2021: desafío en pandemia

Los cinco integrantes de “El Cruce por la Educación” y todo el equipo que los acompaña empezarán a escribir un nuevo viaje el próximo 6 de septiembre. Mientras tanto, alumnos de Chile, la Argentina y Uruguay preparan lápiz y papel, encienden la imaginación y la esperanza y se preguntan: “¿Quién voy a ser cuando sea grande?”.

La unión del deporte y la educación posibilita que los estudiantes mantengan la ilusión y la esperanza de que gracias a la Educación su futuro y el de la sociedad puede mejorar. Este año rompieron un récord con más de 100.000 de alumnos de las seis provincias por dónde pasaron.

“Muchos docentes nos comentaban la alegría que tenían cuando pasábamos a retirar las cartas. Fuimos muy bien recibidos. Era una gran fiesta. A pesar de los recaudos que tuvimos por el COVID-19 fue hermoso recibir el cariño y los sueños de docentes y alumnos”, concluye Juanjo Vargas, comunicador social y fundador de Cruce por la Educación.

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