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Flocunat: purificar el agua desde el aula

Por: EDUCREAR  |  Lunes 23 de Mayo de 2022

Estudiantes de la Escuela Técnica N°1 de Ituzaingó desarrollaron un proyecto para ayudar en la potabilización del agua de zonas vulnerables.



Se estima que en Argentina un 7% de la población, alrededor de 3,8 millones de personas, no tienen acceso a fuentes de agua potable seguras. Para acercar una solución a dicha problemática un grupo de estudiantes de la Escuela de Educación Secundaria Técnica (EEST) N°1 de Ituzaingó desarrolló, junto a su docente, un proyecto que permite purificar el agua de forma sencilla, efectiva y cuidando el medioambiente.

Los ríos y aguas subterráneas contaminadas representan una amenaza para la salud cuando son utilizadas directamente para consumo, aseo personal, para recreación, para el riego de cultivos o para la elaboración de alimentos.

Por eso es importante contar con un proceso de potabilización del agua, entendiendo que es un procedimiento porr el cual se trata el líquido para que pueda ser consumida por el ser humano sin que presente un riesgo para la salud. La potabilización consiste principalmente en eliminar sustancias que resultan tóxicas para las personas, como el cromo, el plomo o el zinc, así como algas, arenas o las bacterias y virus que pueden estar presentes en el agua. En definitiva, eliminar cualquier potencial riesgo para la salud de las personas.

“Flocunat” (Floculante Natural), el proyecto desarrollado por alumnos secundarios de la orientación Técnicos Químicos, preocupados por las consecuencias negativas de ingerir agua en mal estado consiste en utilizar semillas del árbol Moriniga Oleífera Lam para eliminar toda la turbidez del agua.

“La búsqueda de la solución fue que tuviera una aplicación familiar dónde solamente se accede al agua de río, pero no de red. En 2017, cuando empezó el proyecto, vimos que los pueblos originarios tenían altos niveles de desnutrición e intoxicación a partir de las enfermedades que transmitían el agua en mal estado”, explica Esther Voiro, docente de Química y coordinadora del proyecto.



La utilización de las semillas del árbol Moriniga Oleífera Lam surgió a partir de la investigación aúlica, a partir de conocer que los habitantes de la República de la India las utilizaban para purificar el agua extraída de los ríos. Luego, mediante diferentes prácticas de laboratorio lograron establecer las dosis requeridas para el tratamiento de aguas naturales, en primera instancia, y de afluentes industriales luego.

Este tipo de semillas se encuentran en las regiones del NOA y NEA. Hasta el momento utilizaron pruebas con agua de los ríos Reconquista, Luján, Paraná, Salado, la laguna Sierra de los Padres y del dique Ingeniero Roggero.

Debido a que el proceso que realizaban solamente permitía eliminar la turbidez junto con parte de la carga bacteriana, los alumnos y la docente de la Escuela Técnica N°1 de Ituzaingó empezón a desarrollar, en el segundo año del proyecto, un dosificador que permita, por un lado, ser utilizado de manera sencilla por la familia, y por otro potabilizarla a un punto adecuado. “En cada una de las pruebas, con distintos grados de turbidez, logramos resultados efectivos hasta el punto de logar un % aceptado por el código alimentario argentino”.

El dispositivo, que utiliza luces led UVC debido a su gran capacidad de penetración y poder germicida, funciona a partir de un panel solar con una batería al que exponer el agua para concluir con el proceso de purificación.



Previo a la pandemia, el grupo de estudiantes junto a su profesora tenían planeado viajar hacia Formosa, dónde se encuentran las semillas de Moringa Oleífera Lam para aplicar el proyecto diseñado en la localidad de El Chorro, dónde hay una población de 1900 personas, mayoritariamente criollos y wichis.
 
“Utilizamos un aprendizaje basado en la prueba y el error, con nuestras propias guías y técnicas. Nosotros determinamos qué camino se va a seguir, acotamos las variables, proponemos métodos y validamos los datos que obtenemos. Además, vemos normativa internacional, no solo desde la Química sino desde lo social y lo legislativo. Es un proyecto integral, no solamente de laboratorio”, nos comenta Esther Voiro, docente y quién está al frente del proyecto Flocunat.

Durante el 2019, Ariana Terenzi y Valentín Maiolo viajaron, junto a Esther, a presentar su proyecto en el Premio Mundial del Agua, un concurso internacional donde participan 34 países. Allí los alumnos de séptimo año recibieron una mención especial por su proyecto de potabilización del agua.



Para Voiro es “un orgullo” haber podido representar a Argentina en un evento de tamaña importancia debido a una idea que “surgió en una Escuela Técnica Pública con pocos recursos y mucha imaginación”. Esta posibilidad brindó a los alumnos estar en contacto con jóvenes de otros países que igualmente interesados en desarrollar proyectos que atañen cuestiones ambientales.

Ya son varios los grupos de alumnos que llevan adelante el proyecto Flocunat dentro de la Escuela de Educación Secundaria Técnica N°1 de Ituzaingó, y los próximos pasos que desean desarrollar son crear un prototipo que sea de fácil ensamblaje junto con un manual de usuario de simple lectura. 

Entendiendo al agua como un Derecho Humano, resulta de vital importancia que alumnos y docentes en Argentina se involucren con distintas comunidades para encontrar soluciones a los problemas que atraviesan. 

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